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2 Timoteo 2:8 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

8 No dejes de recordar a Jesucristo, descendiente de David, resucitado por Dios de entre los muertos. Este es mi mensaje, la buena noticia

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

8 Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Siempre recuerda que Jesucristo, descendiente del rey David, fue levantado de los muertos; esta es la Buena Noticia que yo predico.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Acuérdate de Cristo Jesús, descendiente de David y resucitado de entre los muertos, según mi evangelio.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Acuérdate de Jesús el Mesías, del linaje° de David, resucitado de entre los muertos conforme a mi evangelio;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, descendiente de David. Éste es mi evangelio.

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2 Timoteo 2:8
18 Referencias Cruzadas  

Lista de antepasados de Jesucristo, que fue descendiente de David y de Abraham:


―Esto es lo que dicen —les explicó—: El Cristo morirá y resucitará al tercer día.


»Dios prometió que de los descendientes de David le daría a Israel un Salvador, que es Jesús.


Sin embargo, Dios lo resucitó, librándolo de las ataduras de la muerte. ¡Era imposible que la muerte lo mantuviera bajo su dominio!


Él era profeta y sabía que Dios le había prometido, bajo juramento, poner en el trono a uno de sus descendientes.


El Dios eterno ocultó su plan durante largos siglos, pero ahora lo ha revelado en los libros de los Profetas. Así lo había ordenado él, para que todas las naciones crean y obedezcan al Señor. La buena noticia que a todos anuncio y lo que enseño acerca de Cristo puede fortalecer su fe, para que nunca dejen de creer en él.


Así sucederá el día en que, por medio de Jesucristo, Dios juzgará los secretos de toda persona. Así lo afirma el mensaje de la buena noticia, el cual yo predico.


Ahora, hermanos en la fe, quiero recordarles el mensaje de la buena noticia que les prediqué. Es el mismo mensaje que recibieron y en el cual no han dejado de creer.


Luego fue enterrado, pero resucitó al tercer día, tal como decían las Escrituras que sucedería.


Para esto los eligió Dios, y lo hizo por medio de nuestro mensaje de la buena noticia, para que compartan la gloria de nuestro Señor Jesucristo.


Y esa enseñanza la hemos recibido a través del glorioso mensaje de la buena noticia que nuestro Dios bendito me ha confiado.


Por eso me nombró predicador y apóstol de ese mensaje. Digo la verdad y no miento: Dios me hizo maestro de los no judíos para enseñarles la verdadera fe.


Así que no te avergüences de hablar acerca de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que por anunciar su mensaje estoy preso. Al contrario, tú también, con el poder de Dios, debes soportar sufrimientos por anunciar la buena noticia.


Piensa con calma lo que te digo, y el Señor te dará una mayor comprensión de todo esto.


Entonces uno de los líderes me dijo: «¡Deja de llorar! ¡El león de la tribu de Judá, el heredero al trono de David, ha vencido! Él sí puede abrir el rollo y romper sus siete sellos».


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