Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





2 Corintios 8:7 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

7 Pero ustedes sobresalen en todo: en fe, en cómo hablan, en conocimiento, en dedicación y en su amor hacia nosotros. Procuren también sobresalir a la hora de dar para esta ayuda tan llena de amor.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Dado que ustedes sobresalen en tantas maneras —en su fe, sus oradores talentosos, su conocimiento, su entusiasmo y el amor que reciben de nosotros— quiero que también sobresalgan en este acto bondadoso de ofrendar.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Y ustedes que sobresalen en todo: en dones de fe, de palabra y de conocimiento, en entusiasmo, sin hablar del amor que me profesan, traten de sobresalir también en esta obra de generosidad.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros; abundad también en esta gracia.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Así, del mismo modo que abundáis en todo: en fe y palabra y conocimiento e interés ilimitado, y en ese amor que de nosotros habéis recibido, abundad también en esta gracia.

Ver Capítulo Copiar




2 Corintios 8:7
25 Referencias Cruzadas  

Llegó también el que recibió dos mil monedas. “Señor —informó—, usted me encargó dos mil monedas. Mire, he ganado otras dos mil”.


Por mi parte, hermanos en la fe, estoy seguro de que ustedes mismos están llenos de bondad. Ustedes tienen conocimiento y están capacitados para enseñarse unos a otros.


Unidos a Cristo ustedes han recibido toda clase de beneficios. Él los ha llenado de conocimiento y les ha dado facilidad para compartir su mensaje.


Todos fuimos bautizados por un solo Espíritu para formar un solo cuerpo —ya seamos judíos o no judíos, esclavos o libres—. A todos se nos hizo compartir un mismo Espíritu.


A unos Dios les da, por medio del Espíritu, capacidad para hablar con sabiduría. A otros, por medio del mismo Espíritu, les da un mensaje con un conocimiento especial.


Si tuviera el don de comunicar mensajes de parte de Dios y entendiera todos los planes secretos de Dios y tuviera todo conocimiento, y si tuviera una fe que logra mover montañas, pero me falta el amor, no soy nada.


El amor jamás se acabará. En cambio, el don de comunicar mensajes de Dios se terminará. El don de hablar en lenguas desconocidas y el de conocer los misterios de Dios desaparecerán.


Por eso les digo que, si desean tanto tener dones del Espíritu, pidan dones que ayuden en gran manera a la iglesia, para que la fe de todos sea firme.


¿Quién te hace más importante que los demás? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y, si lo recibiste, ¿por qué te sientes orgulloso, como si no te lo hubieran dado?


No solo con su llegada, sino también con el consuelo que él había recibido de ustedes. Él nos habló de su deseo por vernos, de la profunda tristeza y de la honda preocupación que ustedes tienen por mí. Eso me llenó de alegría.


Por eso le rogamos a Tito que terminara de recolectar esta ayuda tan bondadosa, pues él ya había comenzado a hacerlo.


Además, cuando ellos oren por ustedes, lo harán con mucho cariño. Lo harán porque han visto el enorme amor inmerecido que Dios tiene por ustedes.


Y Dios puede hacer que reciban muchísimas cosas, de modo que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario. De esa manera tendrán para ayudar en gran manera a los demás.


Eviten decir cosas que ofendan a los demás. Por el contrario, que sus palabras sean de utilidad para fortalecer la fe de los que escuchan.


Gracias a Jesucristo, ustedes podrán hacer lo bueno y correcto, para que todos den gloria y alabanza a Dios.


Esto es lo que pido en oración: que el amor de ustedes sea cada vez más grande, y que su conocimiento y sabiduría crezcan.


Hermanos en la fe, siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes. Y es justo hacerlo, porque su fe en Dios es cada vez más grande, y el amor que demuestran hacia otros sigue siendo mucho.


Así que tú, Timoteo, hijo mío en la fe, busca tu fuerza en el amor inmerecido que Cristo Jesús nos da.


Así que seamos agradecidos, pues estamos recibiendo un reino que no se puede mover. Que esa gratitud nos haga adorar a Dios con humildad y obediencia, como a él le agrada,


Ustedes han aceptado el verdadero mensaje de Dios, y por eso él los ha limpiado de pecado. Ahora aman con amor sincero a sus hermanos en la fe. Así que ámense de todo corazón los unos a los otros.


Más bien, sean cristianos maduros que cada día conocen mejor al Señor y Salvador Jesucristo, y que cada día disfrutan más de su amor inmerecido. ¡A él sea la gloria ahora y para siempre! Amén.


Dices: “Soy rico; me he enriquecido y no me hace falta nada”. Pero no te das cuenta de cuán infeliz y desdichado, pobre, ciego y desnudo eres tú.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos