Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





1 Tesalonicenses 3:3 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

3 De esa manera, ninguno tendría dudas debido a las cosas que les ha tocado sufrir. Ustedes mismos saben que debemos pasar por todo esto,

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

3 a fin de que nadie se inquiete por estas tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 y los ayudara a no ser perturbados por las dificultades que atravesaban; pero ustedes saben que estamos destinados a pasar por tales dificultades.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 para que nadie se dejara conmover por las pruebas que ahora soportan. Saben que ése es nuestro destino.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

3 para que nadie se turbe por estas tribulaciones, porque vosotros sabéis que a esto estamos destinados.°

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 a fin de que nadie vacile en medio de estas tribulaciones -porque vosotros mismos sabéis muy bien que ésa es nuestra misión.

Ver Capítulo Copiar




1 Tesalonicenses 3:3
29 Referencias Cruzadas  

»Pero, antes de todo esto, los perseguirán y los arrestarán. Los entregarán a las sinagogas y a las cárceles. Por causa de mi nombre los llevarán ante reyes y gobernadores.


Los expulsarán de las sinagogas. Y hasta viene el día en que cualquiera que los mate pensará que le está prestando un servicio a Dios.


Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.


Allí fortalecían a los discípulos y los animaban a seguir creyendo. Les decían: «Es necesario pasar por muchas dificultades para entrar en el reino de Dios».


En efecto, David dijo de él: »“Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer.


Este vino a vernos y, tomando el cinturón de Pablo, se ató con él de pies y manos, y dijo: ―Así dice el Espíritu Santo: “De esta manera atarán los judíos de Jerusalén al dueño de este cinturón y lo entregarán en manos de los no judíos”.


―¿Por qué lloran? ¡Me parten el corazón! —respondió Pablo—. Por el nombre del Señor Jesús estoy dispuesto no solo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén.


Yo le mostraré cuánto tendrá que sufrir por mi nombre.


Y no solo esto nos alegra, sino que también nos alegramos de tener que sufrir. Pues sabemos que el sufrimiento nos da más fuerza para soportar.


Por lo tanto, mis queridos hermanos en la fe, sigan confiando en el Señor, cada vez con más fuerza. Sigan trabajando para el Señor cada vez más y más, recordando que su trabajo para él tiene un gran valor.


Pero yo creo que, a nosotros los apóstoles, Dios nos ha hecho desfilar en el último lugar, como los condenados a muerte. Hemos llegado a ser un espectáculo para todo el universo, tanto para los ángeles como para el mundo entero.


Así que les pido que no se desanimen a causa de lo que sufro por ustedes, ya que estos sufrimientos míos son para ustedes un honor.


No tengan miedo de sus enemigos, porque esa valentía les mostrará a ellos que van a ser destruidos. Pero a ustedes les mostrará que son salvos gracias a Dios.


Esto lo hizo para que ustedes sigan confiando firmes en Cristo, sin dudar ni un momento. Para que no dejen de creer en la seguridad que les da el mensaje de la buena noticia. Este es el mensaje que ustedes oyeron y que ha sido anunciado en toda la creación debajo del cielo. Y yo, Pablo, he llegado a ser predicador de ese mensaje.


Porque Dios no nos eligió para castigarnos, sino para darnos salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.


Así que nos sentimos orgullosos de ustedes ante las iglesias de Dios. Pues ustedes continúan confiando en Dios a pesar de soportar toda clase de persecuciones y sufrimientos.


Así que no te avergüences de hablar acerca de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que por anunciar su mensaje estoy preso. Al contrario, tú también, con el poder de Dios, debes soportar sufrimientos por anunciar la buena noticia.


Para esto fueron llamados, porque Cristo sufrió por ustedes, dándoles ejemplo para que sigan sus pasos.


No tengas miedo de lo que estás por sufrir. Debes saber que el diablo meterá en la cárcel a algunos de ustedes. Lo hará para ponerlos a prueba; y tendrán que sufrir durante diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.


Sé que vives allí donde Satanás tiene su trono. Sin embargo, sigues confiando en mí. No has abandonado tu fe en mí. Ni siquiera lo hiciste cuando mataron a Antípas, quien fielmente hablaba de mí. A él lo mataron en esa ciudad donde vive Satanás.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos