Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





1 Corintios 7:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

5 No se nieguen a tener relaciones sexuales el uno con el otro, a no ser de común acuerdo. Y esto, solo por un tiempo, para dedicarse a la oración. No tarden en volver a tener relaciones nuevamente. Si no pueden dominar el deseo de tener relaciones, Satanás podría hacerlos caer en pecado.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

5 No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 No se priven el uno al otro de tener relaciones sexuales, a menos que los dos estén de acuerdo en abstenerse de la intimidad sexual por un tiempo limitado para entregarse más de lleno a la oración. Después deberán volverse a juntar, a fin de que Satanás no pueda tentarlos por la falta de control propio.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 No se nieguen ese derecho el uno al otro, a no ser que lo decidan juntos, y por cierto tiempo, con el fin de dedicarse más a la oración. Después vuelvan a estar juntos, no sea que caigan en las trampas de Satanás por no saberse dominar.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

5 No os privéis el uno al otro, excepto de común acuerdo y por algún tiempo, para dedicaros a la oración, y luego volved a juntaros, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 No os neguéis uno a otro, a no ser de común acuerdo, por algún tiempo, para dedicaros a la oración. Pero volved de nuevo a vivir como antes, no sea que Satanás os tiente por vuestra incontinencia.

Ver Capítulo Copiar




1 Corintios 7:5
11 Referencias Cruzadas  

―No todos pueden comprender este asunto —respondió Jesús—, sino solo aquellos a quienes se les ha permitido entenderlo.


―¡Vete, Satanás! —le dijo Jesús—. Las Escrituras dicen: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él”.


La mujer ya no tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposo. Tampoco el hombre tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposa.


Por eso, cuando ya no pude soportarlo más, mandé a Timoteo para saber si ustedes seguían confiando en Jesús. Tenía miedo de que el diablo los hubiera tentado a hacer lo malo y que nuestro trabajo con ustedes hubiera sido inútil.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos