Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





1 Corintios 7:23 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

23 Ustedes fueron liberados del pecado por Cristo. Él pagó un alto precio por rescatarlos de esa esclavitud. Entonces, no se vuelvan esclavos de nadie.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

23 Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Dios pagó un alto precio por ustedes, así que no se dejen esclavizar por el mundo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Ustedes han sido comprados a un precio muy alto; no se hagan esclavos de otros hombres.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

23 Por precio fuisteis comprados, no os hagáis esclavos de los hombres.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Se ha pagado por vosotros un buen precio. No os hagáis esclavos de hombres.

Ver Capítulo Copiar




1 Corintios 7:23
10 Referencias Cruzadas  

»Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a la vez a Dios y a las riquezas.


Cuiden de ustedes mismos y de todos aquellos que Dios ha salvado con su propia sangre. El Espíritu Santo los ha puesto a ustedes para cuidar de la iglesia. Así que ustedes son como pastores al cuidado de un rebaño de ovejas.


pues fueron rescatados por Dios quien pagó un precio. Por tanto, den gloria a Dios con su cuerpo.


El problema era que algunos falsos hermanos en la fe se habían metido entre nosotros para ver todo lo que hacíamos. Querían quitarnos la libertad que Cristo Jesús nos dio para obligarnos a seguir de nuevo las reglas judías.


Él se entregó a la muerte por nosotros, para rescatarnos de toda maldad y limpiarnos de pecado y tener así un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.


Porque Cristo murió para perdonar nuestros pecados una sola vez, y es suficiente. Él, que era justo, murió por nosotros, que éramos injustos. Así nos acercó a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.


Y entonaban este nuevo cántico: «Digno eres de recibir el rollo y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado. Con tu sangre compraste para Dios gente de toda tribu, idioma, pueblo y nación.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos