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1 Corintios 6:13 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

13 Otros de ustedes dicen: «Los alimentos son para el estómago y el estómago, para los alimentos». Así es, y Dios destruirá ambas cosas. Pero el cuerpo no fue creado para tener relaciones sexuales prohibidas, sino para servir al Señor, y al Señor le interesa lo que hacemos con nuestro cuerpo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

13 Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Ustedes dicen: «La comida se hizo para el estómago, y el estómago, para la comida». (Eso es cierto, aunque un día Dios acabará con ambas cosas). Pero ustedes no pueden decir que nuestro cuerpo fue creado para la inmoralidad sexual. Fue creado para el Señor, y al Señor le importa nuestro cuerpo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 La comida es para el estómago y el estómago para la comida; tanto el uno como la otra son cosas que Dios destruirá. En cambio el cuerpo no es para el sexo, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Los alimentos para el estómago y el estómago para los alimentos, pero a ambos los destruirá Dios. Y el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 'La comida para el vientre, y el vientre para la comida'; pero Dios destruirá lo uno y lo otro. El cuerpo no es para la lujuria, sino para el Señor; y el Señor para el cuerpo.

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1 Corintios 6:13
20 Referencias Cruzadas  

¿No se dan cuenta de que todo lo que entra en la boca va al estómago y después sale del cuerpo?


Estas son las cosas que contaminan a la persona, y no el comer sin lavarse las manos.


Porque no entra en su corazón, sino en su estómago, y después sale del cuerpo. Con esto Jesús declaraba limpios todos los alimentos.


No trabajen por la comida que pronto se acaba. Trabajen por la que permanece para vida eterna. Esa comida se la dará el Hijo del hombre, sobre quien Dios el Padre ha puesto su sello de aprobación.


Los antepasados de ustedes comieron el maná en el desierto, y sin embargo murieron.


Por lo tanto, hermanos en la fe, les ruego que tomen en cuenta la gran bondad de Dios. Así que, ofrezcan todo su ser como un sacrificio vivo y agradable a Dios. Esa es la verdadera adoración que él merece.


Pues el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas. Más bien tiene que ver con dejarse guiar por el Espíritu Santo a una vida de justicia, paz y alegría.


Por lo tanto, no permitan ustedes que el pecado domine su cuerpo mortal, ni obedezcan a sus malos deseos.


Así mismo, hermanos en la fe, por medio de la muerte de Cristo, ustedes quedaron libres de la Ley. Pues ahora ustedes pertenecen a Cristo, que fue levantado de entre los muertos. De este modo ahora vivimos para Dios, haciendo el bien.


¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?


¿No saben que sus cuerpos son parte del cuerpo de Cristo? Sí, y el cuerpo de uno que forma parte de Cristo no puede unirse con una prostituta. ¡Jamás!


¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo? El Espíritu está en ustedes, pues Dios se lo ha dado. Ustedes no son sus propios dueños,


Yo me preocupo mucho por ustedes, y eso es algo que Dios ha puesto en mi corazón. Lo que deseo es que ustedes sean de Cristo para siempre. Yo he prometido presentarlos a ustedes ante Cristo como una novia virgen y pura que se guarda para su único esposo.


Él murió por todos, para que nosotros ya no vivamos para nosotros mismos, sino para Cristo, que murió y resucitó por nosotros.


Los que son de Cristo Jesús han hecho morir en la cruz sus malos deseos por el pecado.


Porque el esposo tiene autoridad sobre su esposa, así como Cristo tiene autoridad sobre la iglesia y es su Salvador. Así como la cabeza gobierna el cuerpo, Cristo gobierna la iglesia.


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