1 Corintios 10:32 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

³² Así que no hagan algo que pueda hacer que alguien se aleje de Dios. Respeten a judíos y a no judíos; respeten a todos los de la iglesia de Dios.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³² No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios;

Biblia Nueva Traducción Viviente

³² No ofendan a los judíos ni a los gentiles ni a la iglesia de Dios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³² No den escándalo ni a los judíos, ni a los griegos, ni a la Iglesia de Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

³² No ofendáis ni a judíos, ni a griegos,° ni a la iglesia de Dios;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³² No seáis motivo de tropiezo ni a judíos, ni a griegos, ni a la iglesia de Dios.

1 Corintios 10:32 Referencias Cruzadas

Hechos 20:28

Cuiden de ustedes mismos y de todos aquellos que Dios ha salvado con su propia sangre. El Espíritu Santo los ha puesto a ustedes para cuidar de la iglesia. Así que ustedes son como pastores al cuidado de un rebaño de ovejas.

Hechos 24:16

Por eso siempre trato de mantener limpia mi conciencia delante de Dios y de la gente.

Romanos 14:13

Por tanto, dejemos de criticarnos unos a otros. Más bien, hagan lo posible para que ningún hermano en la fe deje de creer por culpa de ustedes.

1 Corintios 1:2

Esta carta va dirigida a ustedes, que son la iglesia de Dios en Corinto. Ustedes han sido elegidos por Dios por medio de Cristo Jesús, para ser miembros de su santo pueblo. Y ese privilegio lo comparten con todos los que oran a nuestro Señor Jesucristo en todo lugar. Él es Señor de todos nosotros.

1 Corintios 10:33

Hagan como yo, que procuro agradar a todos en todo. No busco mi propio bien, sino el de los demás, para que sean salvos.

1 Corintios 11:22

¿Acaso no tienen casas donde comer y beber? ¿O es que no respetan a la iglesia de Dios y quieren avergonzar a los que no tienen nada? ¿Qué les diré? ¿Voy a felicitarlos por esto? ¡Claro que no!

1 Corintios 12:28

En la iglesia Dios ha puesto, en primer lugar, apóstoles; en segundo lugar, profetas; en tercer lugar, maestros. Luego ha puesto los que hacen milagros; después los que tienen dones para sanar enfermos, los que ayudan a otros, los que administran y los que hablan en diferentes lenguas.

1 Corintios 15:9

Creo que soy el más insignificante de los apóstoles. Y ni siquiera merezco ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.

1 Corintios 7:17

En cualquier caso, cada uno debe seguir viviendo en la misma condición que el Señor le asignó. Quédense así como estaban cuando Dios los llamó a ser parte de su iglesia. Esta es la regla que doy a todas las iglesias.

1 Corintios 8:13

Por lo tanto, si lo que como ocasiona la caída de mi hermano en la fe, no comeré carne jamás, para no hacerlo caer en pecado.

2 Corintios 1:1

Los saluda Pablo, y también Timoteo, nuestro hermano en la fe. Soy apóstol de Cristo Jesús porque Dios así lo quiso. Esta carta va dirigida a ustedes, que son la iglesia de Dios en Corinto, y a todos los creyentes en toda la región de Acaya:

2 Corintios 6:3

Por nuestra parte, a nadie le damos un mal ejemplo. No queremos que critiquen nuestro trabajo y así encuentren motivos para dejar de creer.

Gálatas 1:13

Ustedes ya saben cómo era yo cuando pertenecía a la religión judía. Yo perseguía con furia a la iglesia de Dios, tratando de destruirla.

Filipenses 1:10

Al tener conocimiento y sabiduría podrán elegir lo que es mejor. Y así, cuando Cristo vuelva, los encontrará limpios de pecado y de culpa.

Filipenses 3:6

Si de entusiasmo hablamos, fui perseguidor de la iglesia. Al cumplir la justicia que la Ley exige, lo hice de manera perfecta.

1 Tesalonicenses 2:14

A ustedes, hermanos en la fe, les pasó lo mismo que a los hermanos de las iglesias de Dios en Judea. Estos hermanos, que creyeron en Cristo Jesús, sufrieron por causa de los judíos. Y ustedes sufrieron lo mismo por causa de sus compatriotas.

1 Timoteo 3:15

si me retraso, podrás saber cómo hay que portarse en la familia de Dios, que es la iglesia del Dios viviente. La iglesia es quien sostiene y defiende la verdad.

1 Timoteo 3:5

Pues el que no sabe gobernar su propia familia, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?