Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Rut 4:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

1 Booz, por su parte, subió hasta la puerta de la ciudad y se sentó allí. En eso pasó el pariente, que él había mencionado, responsable de redimirlas. —Ven acá, amigo mío, y siéntate —dijo Booz. El hombre fue y se sentó.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

1 Booz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente de quien Booz había hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino y se sentó.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Booz fue a la puerta de la ciudad y allí se sentó. En ese momento, pasó por ese lugar el redentor de la familia que Booz había mencionado, así que lo llamó: —Amigo, ven, siéntate aquí. Quiero hablar contigo. Así que se sentaron juntos.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Booz se sentó al lado de la puerta de la ciudad a esperar que pasara el pariente que debía rescatar a Rut.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Booz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente más cercano, del cual Booz había hablado, y le dijo: ¡Eh, fulano,° ven acá y siéntate! Y él se desvió y se sentó.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Booz subió a la puerta de la ciudad y se sentó allí, precisamente cuando pasaba el que tenía derecho de rescate, del que había hablado Booz, y le dijo: 'Oye, fulano, acércate y siéntate aquí'. Se acercó y se sentó.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 Y Boaz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente redentor del cual Boaz había hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino, y se sentó.

Ver Capítulo Copiar




Rut 4:1
21 Referencias Cruzadas  

Caía la tarde cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma. Lot estaba sentado a la entrada de la ciudad. Al verlos, se levantó para recibirlos y se postró rostro en tierra.


Efrón el hitita, que estaba sentado allí entre su gente, respondió a Abraham en presencia de todos ellos y de los que pasaban por la puerta de su ciudad:


su padre Jamor lo acompañó hasta la entrada de la ciudad y allí hablaron con todos sus conciudadanos. Les dijeron:


Se levantaba temprano y se ponía a la vera del camino, junto a la entrada de la ciudad. Cuando pasaba alguien que iba a ver al rey para resolver un pleito, Absalón lo llamaba y le preguntaba de qué pueblo venía. Aquel le decía de qué tribu israelita era


El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, vestidos con sus trajes reales y sentados en sus respectivos tronos, estaban en la plaza a la entrada de Samaria con todos los que profetizaban en su presencia.


»Cuando ocupaba mi puesto en el concejo de la ciudad y en la plaza pública tomaba asiento,


o si he levantado contra el huérfano mi mano por contar con influencias en los tribunales,


Los que se sientan a la puerta murmuran contra mí; los borrachos me dedican parodias.


Su esposo es respetado en las puertas de la ciudad; ocupa un puesto entre las autoridades del lugar.


«¡Vengan a las aguas todos los que tengan sed! ¡Vengan a comprar y a comer los que no tengan dinero! Vengan, compren vino y leche sin pago alguno.


Reuní a los testigos, firmé la escritura, la sellé y pesé la plata en la balanza.


¡Odien el mal y amen el bien! Establezcan la justicia en los tribunales; tal vez así el Señor, el Dios de los Ejércitos, tenga compasión del remanente de José.


»¡Atención! ¡Atención! ¡Huyan del país del norte! —afirma el Señor—, ¡Fui yo quien los dispersó a ustedes por los cuatro vientos del cielo!», afirma el Señor.


Nombrarás jueces y oficiales que juzguen con justicia al pueblo en cada una de las ciudades que el Señor tu Dios entregará a tus tribus.


llevarás al culpable, sea hombre o mujer, fuera de las puertas de la ciudad, para que muera apedreado.


su padre y su madre lo llevarán a la puerta de la ciudad y lo presentarán ante los jefes.


Si tal hombre no quiere casarse con la viuda de su hermano, ella recurrirá a los jefes, a la entrada de la ciudad, y dirá: «Mi cuñado no quiere mantener vivo en Israel el nombre de su hermano. Se niega a cumplir conmigo su deber de cuñado».


»Cuando tal persona huya a una de esas ciudades, se ubicará a la entrada y allí presentará su caso ante los jefes de la ciudad. Acto seguido, los ancianos lo aceptarán en esa ciudad y le asignarán un lugar para vivir con ellos.


Ahora bien, aunque es cierto que soy un pariente que puede redimirte, hay otro más cercano que yo.


Entonces Noemí dijo: —Espérate, hija mía, a ver qué sucede, porque este hombre no va a descansar hasta dejar resuelto este asunto hoy mismo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos