Proverbios 15:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

² La lengua de los sabios adorna el conocimiento; la boca de los necios escupe necedades.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

² La lengua de los sabios adornará la sabiduría; Mas la boca de los necios hablará sandeces.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² La lengua de los sabios hace que el conocimiento sea atractivo, pero la boca de un necio escupe tonterías.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Las palabras de los sabios difunden el saber, mientras que la boca de los tontos desborda de locura.

La Biblia Textual 3a Edicion

² La lengua de los sabios destila ciencia, La boca de los necios profiere sandeces.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² La lengua de los sabios difunde la ciencia, la boca de los necios mana necedad.

Proverbios 15:2 Referencias Cruzadas

Salmos 45:1

De mi corazón brota un hermoso poema mientras recito mis versos ante el rey; mi lengua es como pluma de hábil escritor.

Salmos 59:7

Echan espuma por la boca, lanzan espadas por sus fauces y dicen: «¿Quién va a oírnos?».

Proverbios 12:23

El hombre prudente no muestra lo que sabe, pero del corazón de los necios brota necedad.

Proverbios 13:16

El prudente actúa con cordura, pero el necio se jacta de su necedad.

Proverbios 15:23

Es muy grato dar la respuesta adecuada y, cuando es oportuna, aún es más grato.

Proverbios 15:28

El corazón del justo medita sus respuestas, pero la boca del malvado rebosa de maldad.

Proverbios 15:7

Los labios de los sabios esparcen conocimiento; el corazón de los necios ni piensa en ello.

Proverbios 16:23

El de corazón sabio controla su boca; con sus labios promueve el saber.

Proverbios 5:2

para que al hablar mantengas la discreción y retengas el conocimiento.

Eclesiastés 10:14

¡Pero no le faltan las palabras! Nadie sabe lo que ha de suceder y lo que acontecerá después, ¿quién podría decirlo?

Eclesiastés 5:3

De las muchas ocupaciones brotan los sueños y de las muchas palabras, las tonterías.

Isaías 50:4

Mi Señor y Dios me ha concedido tener una lengua instruida, para sostener con mi palabra al fatigado. Todas las mañanas me despierta, y también me despierta el oído, para que escuche como los discípulos.