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Números 32:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

1 Las tribus de Rubén y Gad, que tenían mucho ganado, se dieron cuenta de que las tierras de Jazer y Galaad eran apropiadas para la ganadería.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

1 Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían una muy inmensa muchedumbre de ganado; y vieron la tierra de Jazer y de Galaad, y les pareció el país lugar de ganado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Las tribus de Rubén y Gad poseían una enorme cantidad de animales. Así que cuando vieron que las tierras de Jazer y Galaad eran ideales para sus rebaños y manadas,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Los hijos de Rubén y los hijos de Gad, que tenían muy grandes rebaños, vieron que el país de Yazer y el de Galaad eran tierras buenas para la ganadería.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Los hijos de Rubén y los hijos de Gad poseían numerosos y muy importantes rebaños, y vieron que la tierra de Jazer y la tierra de Galaad era un lugar apropiado para el ganado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Los hijos de Rubén y de Gad tenían inmensos rebaños. Viendo que el país de Yazer y el de Galaad eran regiones propicias para la cría de ganado,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían una muy grande muchedumbre de ganado; los cuales viendo la tierra de Jazer y de Galaad, les pareció el país lugar de ganado.

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Números 32:1
30 Referencias Cruzadas  

Abram se había hecho muy rico en ganado, plata y oro.


También Lot, que iba acompañando a Abram, tenía ovejas, vacas y tiendas de campaña.


Lea quedó embarazada y dio a luz un hijo, al que llamó Rubén, porque dijo: «El Señor ha visto mi aflicción; ahora sí me amará mi esposo».


Hemos venido a vivir en este país porque en Canaán ya no hay pastos para nuestros rebaños. ¡Es terrible el hambre que acosa a ese país! Por eso le rogamos a usted que nos permita vivir en la región de Gosén.


Cruzaron el Jordán y acamparon cerca de Aroer, al sur del pueblo que está en el valle, después de lo cual siguieron hacia Gad y Jazer.


Fueron por Galaad y por el territorio de Tajtín Jodsí, hasta llegar a Dan Jaán y a los alrededores de Sidón.


Los jefes mencionados anteriormente llegaron en los días de Ezequías, rey de Judá. Atacaron los campamentos de los descendientes de Cam y los meunitas que encontraron, y los destruyeron por completo. Y, como en esa región había pastos para sus ganados, se quedaron allí en lugar de ellos, donde habitan hasta el día de hoy.


Con ellos salió también toda clase de gente y grandes manadas de ganado, tanto de ovejas como de vacas.


Porque así dice el Señor acerca de la casa real de Judá: «Para mí, tú eres como Galaad y como la cima del Líbano; ciertamente te convertiré en un desierto, en ciudades deshabitadas.


Lloro por ti, viña de Sibmá, más que por Jazer; tus ramas sobrepasan el mar y llegan hasta Jazer, pero caerá el destructor sobre tu cosecha y sobre tu vendimia.


Haré que Israel vuelva a su prado y que se alimente en el Carmelo y en Basán. Su apetito quedará saciado en las montañas de Efraín y Galaad.


¿No queda bálsamo en Galaad? ¿No queda allí médico alguno? ¿Por qué no se ha restaurado la salud de mi pueblo?


Pastorea con tu cayado a tu pueblo, al rebaño de tu propiedad, que habita solitario en el bosque, en medio de un campo fértil. Hazlo pastar en Basán y en Galaad como en los tiempos pasados.


Moisés también envió a explorar la ciudad de Jazer, y los israelitas se apoderaron de sus aldeas, expulsando a los amorreos que vivían allí.


Así que fueron a decirles a Moisés, al sacerdote Eleazar y a los jefes de la comunidad:


Aquí en las ciudades de Galaad se quedarán nuestros pequeños, y todos nuestros ganados y rebaños,


—Las tierras de Atarot, Dibón, Jazer, Nimrá, Hesbón, Elalé, Sebán, Nebo y Beón


Atarot Sofán, Jazer, Yogbea,


Escogió la mejor tierra para sí; se guardó la porción del líder. Cuando los jefes del pueblo se reunieron, cumplió la justa voluntad del Señor, las leyes que había dado a Israel».


las tierras de Jazer, todas las poblaciones de la región de Galaad y la mitad del territorio amonita, hasta Aroer que está frente a Rabá;


Por tanto, los israelitas enviaron a Finés, hijo del sacerdote Eleazar, a la región de Galaad para hablar con los de la tribu de Rubén, de Gad y la media tribu de Manasés.


Entonces los de la tribu de Rubén, de Gad y la media tribu de Manasés salieron de Siló en Canaán, donde estaban congregados todos los israelitas, y regresaron a Galaad, el territorio que habían adquirido conforme a la orden que el Señor había dado por medio de Moisés.


Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos de la carne, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida—, proviene del Padre, sino del mundo.


¿Por qué permaneciste entre los corrales escuchando los silbidos para llamar a los rebaños? En los distritos de Rubén hay grandes titubeos.


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