Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Números 24:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

7 Sus cántaros rebosan de agua; su semilla goza de agua abundante. »Su rey es más grande que Agag; su reinado se engrandece.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 De sus manos destilarán aguas, Y su descendencia será en muchas aguas; Enaltecerá su rey más que Agag, Y su reino será engrandecido.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Agua fluirá de sus cántaros; su descendencia tendrá toda la que necesite. Su rey será más grande que Agag; su reino será exaltado.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 ¡Se rebalsa el agua de sus dos baldes, su simiente está bien regada, su rey es más poderoso que Agag, y su reino crece todavía!

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

7 De sus cántaros fluyen aguas, Y su descendencia, en muchas aguas, Más exaltado que Agag será su rey, Y enaltecido su reino.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 El agua de sus dos cubos rebosa, y su sementera es en aguas copiosas; más poderoso que Agag es su rey, y su realeza crece en poder.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Derramará el agua de sus baldes, y su simiente estará en muchas aguas; y más alto que Agag será su rey, y su reino será exaltado.

Ver Capítulo Copiar




Números 24:7
29 Referencias Cruzadas  

Con esto David se dio cuenta de que el Señor, por amor a su pueblo, lo había establecido a él como rey sobre Israel y había engrandecido su reino.


Salomón gobernaba sobre todos los reinos desde el río Éufrates hasta la tierra de los filisteos y la frontera con Egipto. Mientras Salomón vivió, todos estos países fueron sus vasallos tributarios.


El rey Hiram de Tiro siempre había tenido buenas relaciones con David; así que al saber que Salomón había sido ungido para suceder en el trono a su padre David, le mandó una embajada.


Con esto David se dio cuenta de que el Señor, por amor a su pueblo, lo había establecido a él como rey sobre Israel y había engrandecido su reino.


que en Jerusalén hubo reyes poderosos, gobernantes de toda la región al oeste del río Éufrates, a quienes se les pagaban impuestos, tributos y rentas.


Después de estos acontecimientos, el rey Asuero honró a Amán, hijo de Hamedata, el descendiente de Agag, ascendiéndolo a un puesto más alto que el de todos los demás nobles que estaban con él.


Me has librado de los conflictos con el pueblo; me has puesto por líder de las naciones; me sirve gente que yo no conocía.


Bendigan a Dios en la gran asamblea; alaben al Señor, descendientes de Israel.


Que ante él se postren todos los reyes; que le sirvan todas las naciones.


Yo lo haré mi primogénito, el rey supremo de la tierra.


En los últimos días, el monte del Templo del Señor será establecido como el más alto de los montes; se alzará por encima de las colinas y hacia él correrán todas las naciones.


En el día de la gran masacre, cuando caigan las torres, habrá arroyos y corrientes de agua en toda montaña alta y en toda colina elevada.


»Escuchen esto ustedes, los de la familia de Jacob, descendientes de Judá, que llevan el nombre de Israel; que juran en el nombre del Señor e invocan al Dios de Israel, pero no con lealtad ni justicia.


Se extenderán su soberanía y su paz y no tendrán fin. Gobernará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo y sostenerlo con justicia y rectitud desde ahora y para siempre. Esto lo llevará a cabo el celo del Señor de los Ejércitos.


Tú, que habitas junto a muchas aguas y eres rica en tesoros, has llegado a tu fin, al final de tu existencia.


»En los días de estos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido ni entregado a otro pueblo, sino que permanecerá para siempre y hará pedazos a todos estos reinos.


Balán miró a Amalec y pronunció este mensaje: «Amalec fue el primero entre las naciones, pero su fin será la destrucción total».


—Rabí, ¡tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel! —declaró Natanael.


Tocó el séptimo ángel su trompeta y en el cielo resonaron fuertes voces que decían: «El reino del mundo ha pasado a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará por los siglos de los siglos».


Uno de los siete ángeles que tenían las siete copas se me acercó y me dijo: «Ven y te mostraré el castigo de la gran prostituta que está sentada sobre muchas aguas.


Además el ángel me dijo: «Las aguas que has visto, donde está sentada la prostituta, son pueblos, multitudes, naciones y lenguas.


En su manto y sobre el muslo lleva escrito este nombre: rey de reyes y señor de señores.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos