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Números 23:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

7 Y Balán pronunció su mensaje: «De Aram, de las montañas de Oriente, me trajo Balac, el rey de Moab. “Ven —me dijo—, maldice por mí a Jacob; ven, deséale el mal a Israel”.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 Y él tomó su parábola, y dijo: De Aram me trajo Balac, Rey de Moab, de los montes del oriente; Ven, maldíceme a Jacob, Y ven, execra a Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Este es el mensaje que Balaam transmitió: «Balac me mandó a llamar desde Aram; el rey de Moab me trajo de las colinas del oriente. “¡Ven —me dijo—, maldíceme a Jacob! Ven y anuncia la ruina de Israel”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Y Balaam proclamó su poema: 'De Aram me dice que venga Balac, de los montes del oriente me llama el rey de Moab: '¡Ven y maldice a Jacob! ¡Ven y amenaza a Israel!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Y profirió su proverbio, y dijo: De Aram me trajo Balac, Desde los montes del oriente el rey de Moab: ¡Ven, maldíceme a Jacob! ¡Ven, execra a Israel!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Entonces Balaán profirió su oráculo diciendo: 'De Aram me hace venir Balac, de los montes de Oriente el rey de Moab: ¡Ven y maldíceme a Jacob! ¡Ven y execra a Israel!

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Números 23:7
31 Referencias Cruzadas  

Porque no te ofrecieron pan y agua cuando cruzaste por su territorio, después de haber salido de Egipto. Además, emplearon a Balán, hijo de Beor, originario de Petor en Aram Najarayin, para que te maldijera.


entonces pronunció su mensaje: «Palabras de Balán, hijo de Beor; palabras del varón clarividente.


Entonces Balán pronunció su mensaje: «Levántate, Balac, y escucha; óyeme, hijo de Zipor.


En aquel día se les hará burla, y se les cantará este lamento: “¡Estamos perdidos! Se están repartiendo los campos de mi pueblo. ¡Cómo me los arrebatan! Nuestra tierra se la reparten los traidores”».


Hablaré por medio de parábolas y revelaré misterios de antaño,


Job, retomando la palabra, dijo:


Entonces Balán pronunció este mensaje: «¡Ay! ¿Quién seguirá con vida cuando Dios determine hacer esto?


Entonces Balán pronunció su mensaje: «Profecía de Balán, hijo de Beor, palabras del varón clarividente.


Cayendo en cuenta de que la parábola iba dirigida contra ellos, buscaban la manera de arrestarlo. Pero temían a la multitud; así que lo dejaron y se fueron.


Les contó otra parábola más: «El reino de los cielos es como la levadura que una mujer tomó y mezcló en tres medidas de harina, hasta que hizo crecer toda la masa».


Como el gorrión sin rumbo o la golondrina sin nido, la maldición sin motivo jamás llega a su destino.


Job, retomando la palabra, dijo:


En segundo lugar estaba Eleazar, hijo de Dodó, el ajojita, que también era uno de los tres más famosos. Estuvo con David cuando desafiaron a los filisteos que se habían concentrado en Pasdamín para la batalla. Los israelitas se retiraron,


Así se cumplió lo dicho por el profeta: «Hablaré por medio de parábolas; revelaré cosas que han estado ocultas desde la creación del mundo».


Y estos lo harán objeto de burla en sus sátiras y adivinanzas. ¡Ay del que se hace rico con lo ajeno y acumula prendas empeñadas! ¿Hasta cuándo seguirá con esta práctica?


Entonces yo exclamé: «¡Ay, Señor y Dios, todo el mundo anda diciendo que tan solo cuento parábolas!».


«Hijo de hombre, preséntale al pueblo de Israel este enigma y nárrale esta parábola.


Este se puso a desafiar a los israelitas, pero Jonatán, hijo de Simá, hermano de David, lo mató.


David contestó: —Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor de los Ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien has desafiado.


Si este siervo suyo ha matado leones y osos, lo mismo puede hacer con ese filisteo incircunciso, porque está desafiando al ejército del Dios viviente.


Dijo además el filisteo: «¡Yo desafío hoy al ejército de Israel! ¡Elijan a un hombre que pelee conmigo!».


Luego miró Balán al quenita y pronunció este mensaje: «Aunque tienes una morada segura y tu nido está sobre la roca,


porque yo te recompensaré con creces y haré todo lo que tú me pidas. Te ruego que vengas y maldigas por mí a este pueblo.


“Un pueblo que salió de Egipto cubre ahora toda la tierra. Ven a maldecirlos por mí. Tal vez así pueda yo luchar contra ellos y echarlos fuera de mi territorio”.


y de que Jacob había partido hacia Padán Aram en obediencia a su padre y a su madre.


Vete ahora mismo a Padán Aram, a la casa de Betuel, tu abuelo materno, y cásate allá con una de las hijas de tu tío Labán.


Hijos de Sem: Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram.


Balán regresó y encontró a Balac de pie, al lado de su holocausto, en compañía de todos los oficiales de Moab.


¿Por qué he de temer en tiempos de desgracia cuando me rodee la maldad de mis opresores?


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