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Lucas 5:20 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

20 Al ver la fe de ellos Jesús dijo: —¡Amigo, tus pecados quedan perdonados!

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

20 Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo al hombre: «Joven, tus pecados son perdonados».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Viendo Jesús la fe de estos hombres, dijo al paralítico: 'Amigo, tus pecados quedan perdonados.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Viendo la fe de ellos, dijo: ¡Hombre, tus pecados te son perdonados!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Cuando él vio la fe de aquellos hombres, dijo: 'Hombre, perdonados te quedan tus pecados'.

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Lucas 5:20
16 Referencias Cruzadas  

escuchando a Pablo, quien al fijarse en él y ver que tenía fe para ser sanado,


Unos hombres le llevaron un paralítico acostado en una camilla. Al ver la fe de ellos Jesús dijo al paralítico: —¡Ánimo, hijo, tus pecados quedan perdonados!


Entonces le dijo Jesús a ella: —Tus pecados quedan perdonados.


de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes.


no necesitaba que nadie le informara acerca de los demás, pues él conocía el interior del ser humano.


Al ver la fe de ellos Jesús dijo al paralítico: —¡Hijo, tus pecados quedan perdonados!


Sin embargo, alguien dirá: «Tú tienes fe y yo tengo obras». Pues bien, muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré la fe por mis obras.


A quien ustedes perdonen, yo también lo perdono. De hecho, si había algo que perdonar, lo he perdonado por consideración a ustedes en presencia de Cristo,


Sin duda, fue para mi bien pasar por tal angustia. Con tu amor me guardaste de la fosa destructora, y les diste la espalda a todos mis pecados.


Cuando él llegó y vio las evidencias de la gracia de Dios, se alegró y animó a todos a hacerse el firme propósito de permanecer fieles al Señor,


Después de esto Jesús lo encontró en el Templo y le dijo: —Mira, ya has quedado sano. No vuelvas a pecar, no sea que te ocurra algo peor.


—No pongas tu mano sobre el muchacho ni le hagas ningún daño —dijo el ángel—. Ahora sé que temes a Dios, porque ni siquiera te has negado a darme a tu único hijo.


¿Qué es más fácil, decirle: “Tus pecados quedan perdonados” o decirle: “Levántate y anda”?


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