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Lucas 2:27 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

27 Movido por el Espíritu, fue al Templo. Cuando al niño Jesús lo llevaron sus padres para cumplir con la costumbre establecida por la Ley,

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

27 Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

27 Ese día, el Espíritu lo guio al templo. De manera que, cuando María y José llegaron para presentar al bebé Jesús ante el Señor como exigía la ley,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

27 El Espíritu también lo llevó al Templo en aquel momento. Como los padres traían al niño Jesús para cumplir con él lo que mandaba la Ley,

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La Biblia Textual 3a Edicion

27 Y por el Espíritu entró en el templo; y cuando los padres trajeron adentro al niño Jesús, para hacer con Él conforme al rito de la ley,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 Movido, pues, por el Espíritu, fue al templo. Al entrar los padres con el niño Jesús para cumplir la disposición de la ley con respecto a él,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

27 Y vino por el Espíritu al templo. Y cuando los padres metieron al niño Jesús en el templo, para hacer por Él conforme a la costumbre de la ley,

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Lucas 2:27
15 Referencias Cruzadas  

Luego tomé la copia sellada y la copia abierta de la escritura con las condiciones de compra


Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto para ser tentado por el diablo.


Así mismo, cuando se cumplió el tiempo en que, según la Ley de Moisés, ellos debían purificarse, José y María llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor.


Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios:


Los padres de Jesús subían todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua.


Cuando lo vieron sus padres, se quedaron admirados. —Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros? —dijo su madre—. ¡Mira que tu padre y yo te hemos estado buscando angustiados!


Así que Jesús bajó con sus padres a Nazaret y vivió sujeto a ellos. Y su madre conservaba todas estas cosas en el corazón.


Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto.


Mientras Pedro seguía reflexionando sobre el significado de la visión, el Espíritu le dijo: «Mira, Simón, tres hombres te buscan.


El Espíritu me dijo que fuera con ellos sin dudar. También fueron conmigo estos seis hermanos y entramos en la casa de aquel hombre.


Cuando llegaron cerca de Misia, intentaron pasar a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió.


El Espíritu dijo a Felipe: «Acércate y júntate a ese carro».


Pero cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley,


En el día del Señor vino sobre mí el Espíritu y oí detrás de mí una voz fuerte, como de trompeta,


Luego el ángel me llevó en el Espíritu a un desierto. Allí vi a una mujer montada en una bestia escarlata. La bestia estaba cubierta de nombres blasfemos contra Dios; tenía siete cabezas y diez cuernos.


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