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Lucas 15:21 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

21 El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo”.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de que me llamen tu hijo”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Entonces el hijo le habló: 'Padre, he pecado contra Dios y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 Le dijo entonces el hijo: Padre, he pecado contra el cielo y ante ti, ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 El hijo le dijo entonces: 'Padre, pequé contra el cielo y contra ti; ya no soy digno de llamarme hijo tuyo'.

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Lucas 15:21
10 Referencias Cruzadas  

Contra ti he pecado, solo contra ti, y he hecho lo que es malo ante tus ojos; por eso, tu sentencia es justa y tu juicio, irreprochable.


“Tan solo reconoce tu culpa y que te rebelaste contra el Señor tu Dios. Bajo todo árbol frondoso has brindado a dioses extraños tus favores y no has querido obedecerme”», afirma el Señor.


Al pecar así contra los hermanos, hiriendo su débil conciencia, pecan ustedes contra Cristo.


¿No ves que desprecias las riquezas de la bondad de Dios, de su tolerancia y de su paciencia, al no reconocer que su bondad quiere llevarte al arrepentimiento?


No lleves a juicio a tu siervo, pues ante ti nadie puede alegar inocencia.


Cuando yo te perdone por todo lo que has hecho, tú te acordarás de tu maldad, te avergonzarás y en tu humillación no volverás a jactarte, afirma el Señor y Dios”».


El hombre reconocerá públicamente: “He pecado, he pervertido la justicia, pero no recibí mi merecido.


Así que emprendió el viaje y se fue a su padre. »Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó.


Pero el padre ordenó a sus siervos: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies.


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