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Lucas 1:37 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

37 Porque para Dios no hay nada imposible.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

37 porque nada hay imposible para Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

37 Pues la palabra de Dios nunca dejará de cumplirse.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

37 Para Dios, nada es imposible.

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La Biblia Textual 3a Edicion

37 porque de parte de Dios ninguna cosa es imposible.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

37 Porque nada hay imposible para Dios'.

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Lucas 1:37
14 Referencias Cruzadas  

—Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, mas para Dios todo es posible.


«Yo soy el Señor, Dios de toda la humanidad. ¿Hay algo imposible para mí?


—Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, pero no para Dios; de hecho, para Dios todo es posible.


»¡Ah, mi Señor y Dios! Tú, con tu gran fuerza y tu brazo poderoso, has hecho los cielos y la tierra. Para ti no hay nada imposible.


—Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios —aclaró Jesús.


¿Acaso hay algo imposible para el Señor? Dentro de un año volveré a visitarte en esta fecha y para entonces Sara habrá tenido un hijo.


El Señor respondió a Moisés: —¿Acaso el poder del Señor es limitado? ¡Pues ahora verás si te cumplo o no mi palabra!


Él transformará nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso, mediante el poder con que somete a sí mismo todas las cosas.


»Así dice el Señor de los Ejércitos: “Al remanente de este pueblo podrá parecerle maravilloso en aquellos días, ¿pero también a mí me parecerá maravilloso?”, afirma el Señor de los Ejércitos.


Yo tengo tanto conocimiento como ustedes; en nada siento que me aventajen.


Esto es poca cosa para el Señor, que además entregará a Moab en manos de ustedes.


También tu parienta Elisabet va a tener un hijo en su vejez; de hecho, la que decían que era estéril ya está en el sexto mes de embarazo.


—Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María—. Que él haga conmigo como me has dicho. Con esto, el ángel la dejó.


Y tal como la palabra del Señor lo había anunciado por medio de Elías, no se agotó la harina de la tinaja ni se acabó el aceite del jarro.


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