Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Lucas 1:28 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

28 El ángel se acercó a ella y le dijo: —¡Te saludo, tú que has recibido el favor de Dios! El Señor está contigo.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

28 Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

28 Gabriel se le apareció y dijo: «¡Saludos, mujer favorecida! ¡El Señor está contigo!».

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

28 Llegó el ángel hasta ella y le dijo: 'Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

28 Y entrando° en donde ella estaba, dijo: ¡Te saludo,° muy favorecida! ¡El Señor está contigo!°

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 Y entrando el ángel a donde ella estaba, la saludó: '¡Salve, plena de gracia! El Señor está contigo'.

Ver Capítulo Copiar




Lucas 1:28
17 Referencias Cruzadas  

Dijo: “No temas, eres muy apreciado. ¡La paz sea contigo! ¡Sé fuerte, sé fuerte!”. »Mientras él me hablaba, yo fui fortaleciéndome y dije: “¡Habla, mi señor!, porque me has fortalecido”.


Cuando el ángel del Señor apareció ante Gedeón, dijo: —¡El Señor está contigo, valiente guerrero!


—No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor —le dijo el ángel—.


para alabanza de su gloriosa gracia, que nos concedió en su Amado.


pues estoy contigo. Aunque te ataquen, no voy a dejar que nadie te haga daño, porque tengo mucha gente en esta ciudad».


exclamó: —¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el hijo que darás a luz!


»¡Sea Jael, esposa de Héber el quenita, la más bendita entre las mujeres, la más bendita entre las mujeres que habitan en tiendas de campaña!


—¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos? —respondió Jesús.


Piensen bien lo que dirán y vuélvanse al Señor con este ruego: «Perdónanos nuestras maldades y recíbenos con benevolencia, pues queremos ofrecerte el fruto de nuestros labios.


No temas, porque yo estoy contigo; desde el oriente traeré a tu descendencia, desde el occidente te reuniré.


En eso llegó Booz desde Belén y saludó a los segadores: —¡Que el Señor esté con ustedes! —¡Que el Señor lo bendiga! —respondieron ellos.


a visitar a una joven virgen comprometida para casarse con un hombre que se llamaba José, descendiente de David. La virgen se llamaba María.


Ante estas palabras, María se perturbó y se preguntaba qué podría significar este saludo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios