Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Levítico 26:19 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

19 Yo quebrantaré su orgullo y terquedad. Endureceré el cielo como el hierro y la tierra como el bronce,

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

19 Y quebrantaré la soberbia de vuestro orgullo, y haré vuestro cielo como hierro, y vuestra tierra como bronce.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Quebrantaré su espíritu orgulloso al hacer que el cielo sea tan rígido como el hierro y la tierra tan dura como el bronce.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Quebrantaré su orgullosa fuerza; haré que el cielo sea de hierro para ustedes y la tierra de bronce.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

19 Quebrantaré la soberbia de vuestro poderío, y tornaré vuestros cielos como hierro y vuestra tierra como bronce.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Quebrantaré el orgullo de vuestro poderío, haré como de hierro vuestro cielo y como de bronce vuestra tierra.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

19 Y quebrantaré la soberbia de vuestro poder, y haré vuestro cielo como hierro, y vuestra tierra como bronce.

Ver Capítulo Copiar




Levítico 26:19
20 Referencias Cruzadas  

Ahora bien, Elías, el de Tisbé de Galaad, fue a decirle a Acab: «Tan cierto como que vive el Señor, Dios de Israel, a quien yo sirvo, te aseguro que no habrá rocío ni lluvia en los próximos años, hasta que yo lo ordene».


»Cuando tu pueblo peque contra ti y tú lo aflijas cerrando el cielo para que no llueva, si luego ellos oran hacia este lugar y alaban tu nombre y se arrepienten de su pecado,


El día del Señor de los Ejércitos vendrá contra todos los orgullosos y arrogantes, contra todos los altaneros, para humillarlos;


Allí extenderán sus manos, como al nadar las extiende un nadador. Pero Dios abatirá su orgullo, junto con la destreza de sus manos.


Él hace caer a los que habitan en lo alto y humilla a la ciudad enaltecida: la abate hasta dejarla por el suelo, la derriba hasta dejarla hecha polvo.


¡Ay de la altiva corona de los borrachos de Efraín, de la flor marchita de su gloriosa hermosura, que está sobre la cumbre de un valle fértil! ¡Ay de los abatidos por el vino!


«Así dice el Señor: “De esta misma manera destruiré el orgullo de Judá y el gran orgullo de Jerusalén.


Por eso se demoraron las lluvias y no llegaron los aguaceros de primavera. Tienes el descaro de una prostituta; ¡no conoces la vergüenza!


advertirle al pueblo de Israel que así dice el Señor y Dios: “Voy a profanar mi santuario, orgullo de su fortaleza, el Templo que les deleita la vista y en el que depositan su afecto. Los hijos y las hijas que ustedes dejaron morirán a filo de espada,


»Así dice el Señor: »“Caerán los aliados de Egipto, se derrumbará el orgullo de su poder. Desde Migdol hasta Asuán caerán a filo de espada, afirma el Señor y Dios.


Convertiré la tierra en un desierto desolado y se acabará el orgullo de su poder. Los montes de Israel quedarán devastados y nadie más pasará por ellos.


Haré que las naciones más violentas vengan y se apoderen de sus casas. Pondré fin a la soberbia de los poderosos, y sus santuarios serán profanados.


Por eso yo, Nabucodonosor, alabo, exalto y glorifico al Rey del cielo, porque siempre procede con rectitud y justicia; además, es capaz de humillar a los soberbios.


Aquel día no tendrás que avergonzarte más de todas tus rebeliones contra mí. Porque quitaré de en medio de ti a esa gente altanera y jactanciosa, y así nunca más volverás a ser arrogante en mi santo monte.


No cabe duda de que en tiempos de Elías, cuando el cielo se cerró por tres años y medio, de manera que hubo una gran hambre en toda la tierra, muchas viudas vivían en Israel.


porque entonces se encenderá la ira del Señor contra ustedes y cerrará los cielos para que no llueva; el suelo no dará sus frutos y pronto ustedes desaparecerán de la buena tierra que les da el Señor.


Sobre tu cabeza, el cielo será como bronce; bajo tus pies, la tierra será como hierro.


Además, fue capturada el arca de Dios, y murieron Ofni y Finés, los dos hijos de Elí.


Cuando el ejército regresó al campamento, los jefes de Israel dijeron: «¿Por qué nos ha derrotado hoy el Señor por medio de los filisteos? Traigamos el arca del pacto del Señor, que está en Siló, para que nos acompañe y nos salve del poder de nuestros enemigos».


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos