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Levítico 24:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

9 El pan pertenece a Aarón y a sus hijos, quienes lo comerán en un lugar santo. Es una parte sumamente sagrada de las ofrendas puestas al fuego ante el Señor. Es un estatuto perpetuo».

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

9 Y será de Aarón y de sus hijos, los cuales lo comerán en lugar santo; porque es cosa muy santa para él, de las ofrendas encendidas a Jehová, por derecho perpetuo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Los panes les pertenecerán a Aarón y a sus descendientes, quienes los comerán en un lugar sagrado, porque son sumamente santos. Los sacerdotes tendrán el derecho perpetuo de exigir esta porción de las ofrendas especiales presentadas al Señor».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Estos panes serán para Aarón y sus hijos, que los comerán en lugar sagrado. Y los tendrán por cosa muy santa entre todos los sacrificios por el fuego para Yavé. Es una ley para siempre.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Y será para Aarón y sus hijos,° los cuales lo comerán en lugar sagrado, porque es cosa santísima para él, de las ofrendas ígneas a YHVH, por estatuto perpetuo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Serán para Aarón y sus hijos, quienes lo comerán en lugar santo, pues es cosa muy sagrada, tomada para ellos de los manjares pasados por el fuego en honor de Yahveh. Es una ley perpetua.'

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 Y será de Aarón y de sus hijos, los cuales lo comerán en el lugar santo; porque es cosa muy santa para él, de las ofrendas encendidas a Jehová, por estatuto perpetuo.

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Levítico 24:9
17 Referencias Cruzadas  

Aarón y sus hijos deberán mantenerlas encendidas toda la noche en presencia del Señor, en la Tienda de reunión, fuera de la cortina que está ante el arca con las tablas del pacto. Este será un estatuto perpetuo entre los israelitas por todas las generaciones.


Moisés dijo a Aarón, y también a Eleazar e Itamar, los hijos que le quedaban a Aarón: «Tomen la ofrenda de cereal que ha quedado de la ofrenda puesta al fuego ante el Señor y cómanla sin levadura, junto al altar, porque es sumamente sagrada.


—¿Por qué no comieron el sacrificio por el perdón dentro del santuario? Es un sacrificio sumamente sagrado; se les dio para quitar la culpa de la comunidad y obtener el perdón de los pecados de ellos ante el Señor.


Podrá comer de la ofrenda de pan, tanto del alimento santo como del santísimo,


Entre los israelitas vivía un hombre, hijo de madre israelita y de padre egipcio. Y sucedió que un día este hombre y un israelita iniciaron un pleito en el campamento.


»Este será un estatuto perpetuo para los descendientes de ustedes, dondequiera que habiten: no se comerán la grasa ni la sangre».


Luego se cambiará de ropa y sacará del campamento las cenizas, llevándolas a un lugar ritualmente puro.


Aarón y sus hijos se comerán el resto de la ofrenda, pero sin levadura y en un lugar santo, que podrá ser el atrio de la Tienda de reunión.


que ordenara a Aarón y a sus hijos: «Esta es la ley respecto al holocausto: El holocausto se dejará arder sobre el altar toda la noche hasta el amanecer y el fuego del altar se mantendrá encendido.


Congrega luego a toda la comunidad a la entrada de la Tienda de reunión».


Luego dijo Moisés a Aarón y a sus hijos: «Cocinen la carne a la entrada de la Tienda de reunión y cómanla allí junto con el pan del sacrificio de ordenación, tal como lo ordené cuando dije: “Aarón y sus hijos se lo comerán”.


Pero ustedes lo profanan cuando dicen que la mesa del Señor está contaminada y que su alimento es despreciable.


Entró en la casa de Dios; él y sus compañeros comieron los panes consagrados a Dios, lo que no se les permitía a ellos, sino solo a los sacerdotes.


Entró en la casa de Dios cuando Abiatar era el sumo sacerdote y comió los panes consagrados a Dios, que solo a los sacerdotes les es permitido comer. Y dio también a sus compañeros.


Entró en la casa de Dios y, tomando los panes consagrados a Dios, comió lo que solo a los sacerdotes les es permitido comer. Y dio también a sus compañeros.


Por tanto, el sacerdote entregó a David el pan consagrado, ya que no había otro. Era el pan de la Presencia que había sido quitado de delante del Señor y reemplazado por el pan caliente del día.


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