Levítico 24:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹⁰ Entre los israelitas vivía un hombre, hijo de madre israelita y de padre egipcio. Y sucedió que un día este hombre y un israelita iniciaron un pleito en el campamento.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ En aquel tiempo el hijo de una mujer israelita, el cual era hijo de un egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la israelita y un hombre de Israel riñeron en el campamento.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Cierto día, un hombre de madre israelita y de padre egipcio salió de su carpa y tuvo una pelea con un israelita.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Un día, en el campamento, hubo un altercado entre un hombre de madre israelita y de padre egipcio, y un israelita.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ Surgió una vez entre los israelitas un hijo de madre israelita y padre egipcio, y se originó una pelea en el campamento entre el hijo de la israelita y un varón de Israel.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ Había entre los israelitas un hombre hijo de una mujer israelita, pero de padre egipcio. El hijo de la israelita y un israelita riñeron en el campo.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁰ Y el hijo de una mujer israelita, cuyo padre era egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la israelita y un hombre de Israel riñeron en el campamento.

Levítico 24:10 Referencias Cruzadas

Éxodo 12:38

Con ellos salió también toda clase de gente y grandes manadas de ganado, tanto de ovejas como de vacas.

Levítico 24:11

Pero el hijo de la mujer israelita, al lanzar una maldición, pronunció el Nombre; así que se lo llevaron a Moisés. (El nombre de su madre era Selomit hija de Dibrí, de la tribu de Dan).

Levítico 24:9

El pan pertenece a Aarón y a sus hijos, quienes lo comerán en un lugar santo. Es una parte sumamente sagrada de las ofrendas puestas al fuego ante el Señor. Es un estatuto perpetuo».

Números 11:4

Gente de toda clase se había mezclado con los israelitas. Esa gente solo pensaba en comer. Y también los israelitas volvieron a llorar y dijeron: «¡Quién nos diera carne!