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Levítico 21:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

8 Considéralo santo, porque él ofrece el pan de tu Dios. Santo será para ti, porque santo soy yo, el Señor, que los consagro a ustedes.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

8 Le santificarás, por tanto, pues el pan de tu Dios ofrece; santo será para ti, porque santo soy yo Jehová que os santifico.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Deberás tratarlos como santos porque ellos son los que ofrecen alimento a tu Dios. Debes considerarlos santos porque yo, el Señor, soy santo y yo te hago santo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Al sacerdote lo tendrás por santo, pues él ofrece el pan de tu Dios; será santo para ti porque yo soy Santo, yo Yavé, que les santifico a ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Por tanto lo santificarás, pues él presenta el pan de tu Dios. Te será santo porque Yo soy santo. YHVH, vuestro santificador.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Le tratarás como a un consagrado, porque es él quien ofrece el pan de tu Dios; será santo para ti, porque santo soy yo, Yahveh, que os santifico.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Lo santificarás por tanto, pues el pan de tu Dios ofrece; santo será para ti, porque yo Jehová que os santifico soy santo.

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Levítico 21:8
18 Referencias Cruzadas  

«¡Recuerda esto, Dios mío, en perjuicio de los que profanaron el sacerdocio y el pacto de los sacerdotes y de los levitas!».


y el Señor dijo: —Ve y consagra al pueblo hoy y mañana. Diles que laven sus ropas


En cuanto Moisés bajó del monte, consagró al pueblo; ellos, por su parte, lavaron sus ropas.


Una vez que hayas vestido a tu hermano Aarón y a sus hijos, los ungirás para conferirles autoridad y consagrarlos como mis sacerdotes.


»Para consagrarlos como sacerdotes a mi servicio, harás lo siguiente: Tomarás un ternero y dos carneros sin defecto


que hablara con toda la asamblea de los israelitas y dijera: «Sean santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo.


Deben ser santos para su Dios y no profanar su nombre. Son ellos los que presentan al Señor las ofrendas puestas al fuego, que son como el pan de su Dios. Por eso deben ser santos.


porque al permitir que las coman harán recaer sobre sí mismos un pecado que requiere un sacrificio por la culpa. Yo soy el Señor, que los consagro para mí».


Entonces el sacerdote quemará todo esto en el altar. Es una comida, una ofrenda puesta al fuego ante el Señor.


»Pues en que ustedes traen a mi altar alimento contaminado. »Y todavía preguntan: “¿En qué te hemos profanado?”. »Pues en que tienen la mesa del Señor como algo despreciable.


«Ordénale al pueblo de Israel que se asegure de presentar mi ofrenda puesta al fuego en el día señalado. Esa ofrenda puesta al fuego y de aroma grato es mi comida.


¿por qué acusan de blasfemia a quien el Padre santificó para sí y envió al mundo? ¿Tan solo porque dijo: “Yo soy el Hijo de Dios”?


Y por ellos me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.


¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha profanado la sangre del pacto por la cual había sido santificado y que ha insultado al Espíritu de la gracia?


Nos convenía tener un sumo sacerdote así: santo, irreprochable, puro, apartado de los pecadores y exaltado sobre los cielos.


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