Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Levítico 20:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

3 Yo mismo me pondré en contra de ese hombre y lo eliminaré de su pueblo porque, al entregar a uno de sus hijos para quemarlo como sacrificio a Moloc, profana mi santuario y mi santo nombre.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

3 Y yo pondré mi rostro contra el tal varón, y lo cortaré de entre su pueblo, por cuanto dio de sus hijos a Moloc, contaminando mi santuario y profanando mi santo nombre.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Me pondré en contra de esa persona y la eliminaré de la comunidad, porque al ofrecer a sus hijos a Moloc contaminó mi santuario y deshonró mi santo nombre.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Yo mismo volveré mi rostro contra ese hombre y lo eliminaré de su pueblo. Pues al sacrificar su descendencia para Moloc, contaminó mi Santuario y profanó mi santo Nombre.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Y Yo pondré mi rostro contra ese varón y lo cortaré de en medio de su pueblo, por cuanto entregó de su descendencia a Moloc, contaminando mi Santuario y profanando mi santo Nombre.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Yo me volveré contra ese hombre y lo extirparé de en medio de su pueblo por haber entregado un hijo suyo a Mólec, manchando mi santuario y profanando mi santo nombre.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Y yo pondré mi rostro contra el tal varón, y lo cortaré de entre su pueblo; por cuanto dio de su simiente a Moloc, contaminando mi santuario, y amancillando mi santo nombre.

Ver Capítulo Copiar




Levítico 20:3
16 Referencias Cruzadas  

Cualquiera que haga un perfume como este, y cualquiera que unja con él a alguien que no sea sacerdote, será eliminado de su pueblo”».


»”En cuanto a ustedes, pueblo de Israel, así dice el Señor y Dios: Si no quieren obedecerme, ¡vayan y adoren a sus ídolos! Pero no sigan profanando mi santo nombre con sus ofrendas y sus ídolos.


»Por tanto, tan cierto como que yo vivo, declara el Señor y Dios: como ustedes han profanado mi santuario con sus ídolos repugnantes y con prácticas detestables, yo mismo los destruiré sin piedad ni compasión.


»Ustedes deben mantener apartados de la impureza a los israelitas. Así evitarán que ellos mueran por haber contaminado mi santuario, que está en medio de ellos.


»Cuando algún israelita o extranjero que viva entre ustedes coma sangre de cualquier animal, yo me pondré en su contra y lo eliminaré de su pueblo.


»No profanarás el nombre de tu Dios, entregando a tus hijos para que sean quemados como sacrificio a Moloc. Yo soy el Señor.


»No juren en mi nombre falsamente, ni profanen el nombre de su Dios. Yo soy el Señor.


Si el pueblo entero hace caso omiso del hombre que haya entregado alguno de sus hijos a Moloc y no lo condena a muerte,


Deben ser santos para su Dios y no profanar su nombre. Son ellos los que presentan al Señor las ofrendas puestas al fuego, que son como el pan de su Dios. Por eso deben ser santos.


Si una persona impura come la carne ofrecida al Señor en el sacrificio de comunión, será eliminada de su pueblo.


Si alguien toca cualquier clase de impureza humana o de animal, o de algo detestable y luego come la carne ofrecida al Señor en el sacrificio de comunión, será eliminado de su pueblo».


Quien toque el cadáver de alguna persona, y no se purifique, contamina el santuario del Señor. Tal persona será eliminada de Israel, pues habrá quedado impura por no haber sido rociada con las aguas de purificación.


Pero si la persona impura no se purifica, será eliminada de la comunidad por haber contaminado el santuario del Señor. Tal persona habrá quedado impura por no haber sido rociada con las aguas de purificación.


¿En qué concuerdan el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templo del Dios viviente. Como él ha dicho: «Viviré con ellos y caminaré entre ellos. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo».


Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal».


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos