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Levítico 15:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

12 »Si el afectado por el flujo toca alguna vasija de barro, se romperá la vasija; si toca algún utensilio de madera, este deberá lavarse con agua.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

12 La vasija de barro que tocare el que tiene flujo será quebrada, y toda vasija de madera será lavada con agua.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Cualquier vasija de barro que el hombre toque tendrá que romperse, cualquier utensilio de madera que toque, deberá enjuagarse con agua.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Toda vasija de barro tocada por el que padece derrame será rota y todo utensilio de madera será lavado en agua.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 La vasija de barro que toque quien padece gonorrea, será quebrada, pero todo utensilio de madera se enjuagará con agua.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Toda vasija de barro tocada por el que padece flujo será rota; la de madera se lavará.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 Y la vasija de barro en que tocare el que tiene flujo, será quebrada; y toda vasija de madera será lavada con agua.

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Levítico 15:12
10 Referencias Cruzadas  

Las gobernarás con cetro de hierro; las harás pedazos como a vasijas de barro».


Clama en las esquinas de calles transitadas; a la entrada de la ciudad razona:


¡Respondan a mis reprensiones! Yo les compartiré mis pensamientos y les daré a conocer mis enseñanzas.


Hijo mío, conserva el buen juicio; no pierdas de vista la discreción.


»Si el afectado por el flujo toca a alguien sin haberse lavado las manos con agua, el que fue tocado deberá lavarse la ropa y bañarse; quedará impuro hasta el anochecer.


Se preparará con aceite en una sartén, se llevará amasada y se presentará en porciones, como una ofrenda de cereal de aroma grato al Señor.


Además, deberá romperse la vasija de barro en que se haya cocido el sacrificio; pero, si se cuece en una vasija de bronce, esta se restregará y se enjuagará con agua.


De hecho, sabemos que, si esta tienda de campaña en que vivimos se deshace, tenemos de Dios un edificio, una casa eterna en el cielo, no construida por manos humanas.


Él transformará nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso, mediante el poder con que somete a sí mismo todas las cosas.


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