Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Jueces 6:39 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

39 Entonces Gedeón dijo a Dios: «No te enojes conmigo. Déjame hacer solo una petición más. Permíteme hacer una prueba más con el vellón. Esta vez haz que solo el vellón quede seco y que todo el suelo quede cubierto de rocío».

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

39 Mas Gedeón dijo a Dios: No se encienda tu ira contra mí, si aún hablare esta vez; solamente probaré ahora otra vez con el vellón. Te ruego que solamente el vellón quede seco, y el rocío sobre la tierra.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

39 Luego Gedeón le dijo a Dios: «Por favor, no te enojes conmigo, pero deja que te haga otra petición. Permíteme usar la lana para una prueba más. Esta vez, que la lana se quede seca, mientras que el suelo alrededor esté mojado con el rocío».

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

39 Gedeón dijo entonces a Dios: 'No te enojes conmigo si vuelvo a hablar: dame otra prueba con el vellón y que sólo quede seco el vellón mientras todo el suelo del derredor queda cubierto de rocío'.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

39 Dijo entonces Gedeón a Ha-’Elohim: No se encienda tu ira contra mí, y hablaré sólo una vez más. ¡Ruégote me permitas probar sólo esta vez con el vellón! Te ruego que quede seco el vellón, en tanto que en todo el suelo haya rocío.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

39 Dijo luego Gedeón a Dios: 'No se encienda tu cólera contra mí, si hablo todavía otra vez. Quiero hacer una nueva prueba con el vellón: que sólo el vellón permanezca seco, mientras el rocío cubra todo el suelo'.

Ver Capítulo Copiar




Jueces 6:39
14 Referencias Cruzadas  

Abraham volvió a insistir: —No se enoje mi Señor, pero permítame seguir hablando. Tal vez se encuentren solo treinta. —No lo haré si encuentro allí a esos treinta —contestó él.


Abraham volvió a decir: —No se enoje mi Señor, pero permítame hablar una vez más. Tal vez se encuentren solo diez. —Aun por esos diez no la destruiré —respondió él por última vez.


¿Por qué no había nadie cuando vine? ¿Por qué nadie respondió cuando llamé? ¿Tan corta es mi mano que no puede rescatar? ¿Me falta acaso fuerza para liberarlos? Yo seco el mar con una simple reprensión y convierto los ríos en desierto; por falta de agua sus peces se pudren y se mueren de sed.


»Por eso digo que el reino de Dios se les quitará a ustedes y se le entregará a un pueblo que produzca los frutos del reino.


Pero a los súbditos del reino se les echará afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y crujir de dientes.


Pablo y Bernabé contestaron valientemente: «Era necesario que anunciáramos la palabra de Dios primero a ustedes. Como la rechazan y no se consideran dignos de la vida eterna, ahora vamos a dirigirnos a los que no son judíos.


Pero el Señor me respondió: “Vete; yo te enviaré lejos, a los no judíos”».


»Por tanto, quiero que sepan que esta salvación de Dios se ha enviado a los no judíos, y ellos sí escucharán».


Y así sucedió. Al día siguiente Gedeón se levantó temprano, exprimió el vellón para sacarle el rocío y llenó una taza de agua.


Así lo hizo Dios aquella noche. Solo el vellón quedó seco, mientras que todo el suelo estaba cubierto de rocío.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos