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Jueces 15:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

1 Pasado algún tiempo, durante la cosecha de trigo, Sansón tomó un cabrito y fue a visitar a su esposa. —Voy a la habitación de mi esposa —dijo él. Pero el padre de ella no le permitió entrar,

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

1 Aconteció después de algún tiempo, que en los días de la siega del trigo Sansón visitó a su mujer con un cabrito, diciendo: Entraré a mi mujer en el aposento. Mas el padre de ella no lo dejó entrar.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Más tarde, durante la cosecha del trigo, Sansón fue y llevó un cabrito de regalo a su mujer y dijo: —Voy al cuarto de mi esposa para acostarme con ella. Pero el padre de la mujer no lo dejó entrar.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Algún tiempo después, en la época de la cosecha del trigo, Sansón fue a ver a su mujer llevándole un cabrito. Dijo: 'Quisiera estar con mi mujer en su pieza'. Pero su suegro le impidió pasar. Le dijo:'

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Pasado algún tiempo, sucedió que en la época de la siega del trigo, Sansón visitó a su mujer llevando un cabrito del rebaño, y se decía: Me llegaré a mi mujer en la alcoba. Pero el padre de ésta no le permitió entrar.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Algún tiempo después, en los días de la siega del trigo, fue Sansón a visitar a su esposa, y le llevó un cabrito. Dijo entonces: 'Quiero estar con mi esposa en la alcoba'. Pero el padre no se lo permitió,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 Y aconteció después de días, que en el tiempo de la siega del trigo, Sansón visitó a su esposa con un cabrito, diciendo: Entraré a mi esposa a la cámara. Mas el padre de ella no lo dejó entrar.

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Jueces 15:1
5 Referencias Cruzadas  

Entonces Jacob dijo a Labán: —Ya he cumplido con el tiempo pactado. Dame mi esposa para que me acueste con ella.


—Te mandaré uno de los cabritos de mi rebaño —respondió Judá. —Está bien —respondió ella—, pero déjame algo en garantía hasta que me lo mandes.


Al unirse los hijos de Dios con las hijas de los seres humanos y tener hijos con ellas, nacieron gigantes, que fueron los poderosos guerreros de antaño. A partir de entonces hubo gigantes en la tierra.


Pero él contestó: “¡Fíjate cuántos años te he servido sin desobedecer jamás tus órdenes y ni un cabrito me has dado para celebrar una fiesta con mis amigos!


Si un hombre se casa y, después de haberse acostado con su esposa, la aborrece,


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