Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Jueces 13:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

8 Entonces Manoa oró al Señor: «Oh Señor, te ruego que permitas el regreso del hombre de Dios que nos enviaste, para que nos enseñe cómo criar al niño que va a nacer».

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

8 Entonces oró Manoa a Jehová, y dijo: Ah, Señor mío, yo te ruego que aquel varón de Dios que enviaste, vuelva ahora a venir a nosotros, y nos enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Entonces Manoa oró al Señor diciendo: «Señor, te pido que el hombre de Dios vuelva a nosotros y nos dé más instrucciones acerca del hijo que nacerá».

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Entonces Manoa le suplicó a Yavé: '¡Por favor, Señor! Que el hombre de Dios que enviaste venga de nuevo a vernos para decirnos cómo hay que actuar con el niño que va a nacer'.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Entonces Manoa imploró a YHVH, y dijo: Ah, Señor mío, te ruego que venga de nuevo a nosotros aquel varón de Dios que enviaste, y nos instruya qué haremos con el niño que ha de nacer.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Manóaj invocó a Yahveh, diciendo: 'Por favor, Señor mío: que el hombre de Dios que enviaste venga de nuevo a nosotros, para que nos indique lo que debemos hacer con el niño que nazca'.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Entonces Manoa oró a Jehová, y dijo: Oh, Señor mío, yo te ruego que aquel varón de Dios que tú enviaste venga otra vez a nosotros y nos enseñe lo que debemos hacer con el niño que ha de nacer.

Ver Capítulo Copiar




Jueces 13:8
8 Referencias Cruzadas  

Enséñame lo que no alcanzo a percibir; si he cometido algo malo, no volveré a hacerlo”.


Levántate y entra en la ciudad, que allí se te dirá lo que tienes que hacer.


Manoa se levantó y siguió a su esposa. Cuando llegó adonde estaba el hombre, dijo: —¿Eres tú el que habló con mi esposa? —Sí, soy yo —respondió él.


El ángel del Señor se apareció a ella y le dijo: «Eres estéril y no tienes hijos, pero vas a concebir y tendrás un hijo.


La mujer fue adonde estaba su esposo y dijo: «Un hombre de Dios vino adonde yo estaba. Por su aspecto imponente, parecía un ángel de Dios. Ni yo le pregunté de dónde venía ni él me dijo cómo se llamaba.


Pero me dijo: “Concebirás y darás a luz un hijo. Ahora bien, cuídate de beber vino u otra bebida fermentada, y no comas nada impuro, porque el niño será nazareo, consagrado a Dios desde antes de nacer hasta el día de su muerte”».


Dios escuchó a Manoa y el ángel de Dios volvió a aparecerse a la mujer mientras esta se hallaba en el campo; pero Manoa, su esposo, no estaba con ella.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos