Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Jueces 11:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

3 Entonces Jefté huyó de sus hermanos y se fue a vivir en la región de Tob, donde se le juntaron unos hombres sin escrúpulos, que salían con él a cometer fechorías.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

3 Huyó, pues, Jefté de sus hermanos, y habitó en tierra de Tob; y se juntaron con él hombres ociosos, los cuales salían con él.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Así que Jefté huyó de sus hermanos y vivió en la tierra de Tob. En poco tiempo, tuvo una banda de rebeldes despreciables que lo seguían.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Jefté se alejó entonces de sus hermanos y se instaló en el territorio de Tob. Se le juntaron aventureros que hacían incursiones con él.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Huyó pues Jefté de la presencia de sus hermanos, y habitó en tierra de Tob. Y se agruparon alrededor de Jefté hombres ociosos que lo acompañaban en sus correrías.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Jefté marchó lejos de sus hermanos y estableció su residencia en la región de Tob. Se le unieron algunos maleantes, que hacían incursiones con él.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Huyendo, pues, Jefté a causa de sus hermanos, habitó en tierra de Tob; y se juntaron con él hombres ociosos, los cuales con él salían.

Ver Capítulo Copiar




Jueces 11:3
9 Referencias Cruzadas  

Al darse cuenta los amonitas de que habían ofendido a David, hicieron trámites para contratar mercenarios: de entre los arameos de Bet Rejob y de Sobá, veinte mil soldados de infantería; del rey de Macá, mil hombres; y de Tob, doce mil hombres.


Los amonitas avanzaron hasta la entrada de su ciudad y se alistaron para la batalla, mientras que los arameos de Sobá y Rejob se quedaron aparte, en campo abierto, junto con los hombres de Tob y de Macá.


Pero los judíos, llenos de envidia, reclutaron a unos maleantes callejeros, con los que armaron una turba y empezaron a alborotar la ciudad. Asaltaron la casa de Jasón en busca de Pablo y Silas, con el fin de procesarlos públicamente.


Galaad también tuvo hijos con su esposa, quienes cuando crecieron echaron a Jefté. «No tendrás parte en la herencia de nuestra familia —dijeron—, porque eres hijo de otra mujer».


Y le dieron setenta siclos de plata del templo de Baal Berit, con lo cual Abimélec contrató a unos maleantes sin escrúpulos para que lo siguieran.


Además, se le unieron muchos otros que estaban en apuros, cargados de deudas o amargados. Así, David llegó a ser el comandante de unos cuatrocientos hombres.


Acompañado de sus seiscientos hombres, David se puso en marcha y se trasladó a la tierra de Gat, donde reinaba Aquis, hijo de Maoc.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos