Juan 3:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹² Si he hablado de las cosas terrenales y no creen, ¿cómo van a creer si les hablo de las celestiales?

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹² Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Ahora bien, si no me creen cuando les hablo de cosas terrenales, ¿cómo creerán si les hablo de cosas celestiales?

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² Si ustedes no creen cuando les hablo de cosas de la tierra, ¿cómo van a creer si les hablo de cosas del Cielo?

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² Si os he dicho cosas terrenales y no creéis, ¿cómo creeréis si os digo las celestiales?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Si no creéis cuando os hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo vais a creer cuando os hablo de las cosas del cielo?

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹² Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?

Juan 3:12 Referencias Cruzadas

Juan 3:11

Te aseguro que hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio.

Juan 3:3

—Te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús.

Juan 3:5

—Te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—.

Juan 3:8

El viento sopla por donde quiere y oyes su sonido, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu.

1 Timoteo 3:16

No hay duda de que es grande el misterio de nuestra fe: Él se manifestó como hombre; fue justificado por el Espíritu, visto por los ángeles, proclamado entre las naciones, creído en el mundo, recibido en la gloria.

Hebreos 5:11

Sobre este tema tenemos mucho que decir, aunque es difícil explicarlo porque ustedes se han vuelto apáticos y no escuchan.

1 Juan 4:10

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados.