Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Juan 14:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

10 ¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que yo les comunico, no las hablo como cosa mía, sino que es el Padre que está en mí, quien realiza sus obras.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 ¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que yo digo no son mías, sino que mi Padre, quien vive en mí, hace su obra por medio de mí.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Cuando les enseño, esto no viene de mí, sino que el Padre, que permanece en mí, hace sus propias obras.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

10 ¿No crees que Yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que Yo os digo, no las hablo por mi propia cuenta; sino el Padre que mora en mí, hace sus obras.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que yo os digo, no las digo por mi cuenta; el Padre que mora en mí es quien realiza sus obras.

Ver Capítulo Copiar




Juan 14:10
26 Referencias Cruzadas  

Entonces Jesús afirmó: —Les aseguro que el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sino solamente lo que ve que su Padre hace, porque cualquier cosa que hace el Padre, la hace también el Hijo.


Pero aunque no me crean a mí, si las hago, crean a mis obras, para que sepan y entiendan que el Padre está en mí y que yo estoy en el Padre.


Me refiero a Jesús de Nazaret: cómo lo ungió Dios con el Espíritu Santo y con poder, y cómo anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que estaban oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.


Yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió me ordenó qué decir y cómo decirlo.


Por eso Jesús añadió: —Cuando hayan levantado al Hijo del hombre, sabrán ustedes que yo soy y que no hago nada por mi propia cuenta, sino que hablo conforme a lo que el Padre me ha enseñado.


Porque toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo;


porque les he entregado las palabras que me diste y ellos las aceptaron; saben con certeza que salí de ti y han creído que tú me enviaste.


Pero Jesús les respondía: —Mi Padre aún hoy está trabajando y yo también trabajo.


Tres son los que dan testimonio


Esto es, que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación.


Yo hablo de lo que he visto en presencia del Padre; y ustedes hacen lo que de su padre han escuchado.


Porque a Dios le agradó habitar en él con toda su plenitud


En aquel día ustedes se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre, ustedes en mí y yo en ustedes.


—Mi enseñanza no es mía —respondió Jesús—, sino del que me envió.


Ustedes, en cambio, quieren matarme a mí, que les he expuesto la verdad que he recibido de parte de Dios. ¡Abraham jamás hizo algo así!


y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?


Este fue de noche a visitar a Jesús. —Rabí —le dijo—, sabemos que eres un maestro que ha venido de parte de Dios, porque nadie podría hacer las señales que tú haces si Dios no estuviera con él.


Créanme cuando digo que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí o al menos, créanme por las obras mismas.


El que no me ama, no obedece mis palabras. Pero estas palabras que ustedes oyen no son mías, sino del Padre que me envió.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios