Juan 13:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁵ Luego echó agua en un recipiente y comenzó a lavarles los pies a sus discípulos y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ y echó agua en un recipiente. Luego comenzó a lavarles los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Echó agua en un recipiente y se puso a lavar los pies de los discípulos, y luego se los secaba con la toalla que se había atado.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ luego echó° agua en el lebrillo° y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con la toalla con que estaba ceñido.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Luego echó agua en un lebrillo y se puso a lavar los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla con que se había ceñido.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁵ Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.

Juan 13:5 Referencias Cruzadas

Génesis 18:4

Haré que les traigan un poco de agua para que ustedes se laven los pies; luego podrán descansar bajo el árbol.

Génesis 19:2

Dijo: —Por favor, señores, les ruego que pasen la noche en la casa de este servidor suyo. Allí podrán lavarse los pies y mañana al amanecer seguirán su camino. —No, gracias —respondieron ellos—. Pasaremos la noche en la plaza.

Génesis 43:24

y a todos los hizo pasar a la casa de José. Allí les dio agua para que se lavaran los pies y dio de comer a sus asnos.

2 Reyes 3:11

Pero Josafat preguntó: —¿Acaso no hay aquí un profeta del Señor, para que consultemos al Señor por medio de él? Un oficial del rey de Israel contestó: —Aquí cerca está Eliseo, hijo de Safat, el que servía a Elías.

Salmos 51:2

Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado.

Éxodo 29:4

Luego llevarás a Aarón y a sus hijos a la entrada de la Tienda de reunión y los lavarás con agua.

Isaías 1:16

»¡Lávense, límpiense! ¡Aparten de mi vista sus obras malvadas! ¡Dejen de hacer el mal!

Ezequiel 36:25

Los rociaré con agua pura, y quedarán purificados. Los limpiaré de todas sus impurezas e idolatrías.

Levítico 14:8

»El que se purifica deberá lavarse la ropa, afeitarse todo el cabello y bañarse. Así quedará puro. Después de esto podrá entrar en el campamento, pero se quedará fuera de su tienda de campaña durante siete días.

Zacarías 13:1

»En aquel día se abrirá una fuente para lavar del pecado y de la impureza a la casa real de David y a los habitantes de Jerusalén.

Lucas 7:38

Llorando, se arrojó a los pies de Jesús, de manera que se los bañaba en lágrimas. Luego se los secó con los cabellos; también se los besaba y se los ungía con el perfume.

Lucas 7:44

Luego se volvió hacia la mujer y dijo a Simón: —¿Ves a esta mujer? Cuando entré en tu casa, no me diste agua para los pies, pero ella me ha bañado los pies en lágrimas y me los ha secado con sus cabellos.

Juan 13:10

—El que ya se ha bañado no necesita lavarse más que los pies —le contestó Jesús—; pues ya todo su cuerpo está limpio. Y ustedes ya están limpios, aunque no todos.

Juan 13:6

Cuando llegó a Simón Pedro, este dijo: —¿Y tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí?

Juan 13:8

—¡No! —protestó Pedro—. ¡Jamás me lavarás los pies! Jesús contestó: —Si no te los lavo, no tendrás parte conmigo.

Juan 19:34

sino que uno de los soldados le abrió el costado con una lanza y al instante brotó sangre y agua.

Hechos 22:16

Y ahora, ¿qué esperas? Levántate, bautízate y lávate de tus pecados, invocando su nombre”.

1 Corintios 6:11

Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, santificados y justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.

Efesios 5:26

para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra,

1 Timoteo 5:10

y que sea reconocida por sus buenas obras, tales como criar hijos, practicar la hospitalidad, lavar los pies de los creyentes, ayudar a los que sufren y aprovechar toda oportunidad para hacer el bien.

Hebreos 10:22

Acerquémonos, pues, a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe, interiormente purificados de una conciencia culpable y los cuerpos lavados con agua pura.

1 Juan 1:7

Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.

1 Juan 5:6

Este es el que vino mediante agua y sangre: Jesucristo. Y no solo vino mediante agua, sino mediante agua y sangre. El Espíritu es quien da testimonio de esto, porque el Espíritu es la verdad.

Apocalipsis 1:5

también de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de la resurrección, el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y que por su sangre nos ha librado de nuestros pecados,

Apocalipsis 7:14

—Eso tú lo sabes, mi señor —respondí. Él me dijo: —Aquellos son los que están saliendo de la gran tribulación; han lavado y blanqueado sus túnicas en la sangre del Cordero.

Jueces 19:21

Así que lo llevó a su casa y dio de comer a sus asnos y, después de lavarse los pies, comieron y bebieron.

1 Samuel 25:41

Ella se inclinó y, postrándose rostro en tierra, dijo: —Soy la sierva de David y estoy para servirle. Incluso estoy dispuesta a lavarles los pies a sus criados.