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Juan 11:39 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

39 —Quiten la piedra —ordenó Jesús. Marta, la hermana del difunto, objetó: —Señor, ya debe oler mal, pues lleva cuatro días allí.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

39 «Corran la piedra a un lado», les dijo Jesús. Entonces Marta, la hermana del muerto, protestó: —Señor, hace cuatro días que murió. Debe haber un olor espantoso.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

39 Jesús ordenó: 'Quiten la piedra. Marta, hermana del muerto, le dijo: 'Señor, ya tiene mal olor, pues lleva cuatro días.

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La Biblia Textual 3a Edicion

39 Jesús dice: Quitad la piedra. Le dice Marta, la hermana del que había muerto: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

39 Dice Jesús: 'Quitad la losa'. Marta, la hermana del difunto, le dice: 'Señor, ya hiede, pues lleva cuatro días'.

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Juan 11:39
11 Referencias Cruzadas  

A su llegada, Jesús se encontró con que Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro.


Iban diciéndose unas a otras: «¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?».


Nadie puede salvar a nadie ni pagarle a Dios rescate por la vida.


Él transformará nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso, mediante el poder con que somete a sí mismo todas las cosas.


Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste sacado. Porque polvo eres y al polvo volverás».


No dejarás que mi vida termine en los dominios de la muerte; no permitirás que tu santo sufra corrupción.


Como ovejas guiadas por la muerte, están destinados al sepulcro. Sus cuerpos se consumirán allí, lejos de sus mansiones suntuosas. Por la mañana los justos prevalecerán sobre ellos.


para vivir por siempre sin ver la fosa.


—Entre ustedes yo soy un extranjero, un extraño; no obstante, quiero pedirles que me vendan un sepulcro para enterrar a mi difunta esposa.


»En verdad David, después de servir a su propia generación conforme al propósito de Dios, murió, fue sepultado con sus antepasados y su cuerpo sufrió la corrupción.


Para estos somos olor de muerte que los lleva a la muerte; para aquellos, olor de vida que los lleva a la vida. ¿Y quién es competente para semejante tarea?


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