Juan 10:27 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

²⁷ Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁷ Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁷ Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁷ Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me siguen,

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁷ Mis ovejas oyen mi voz, y Yo las conozco, y me siguen,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁷ Mis ovejas oyen mi voz: yo las conozco y ellas me siguen.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁷ Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen;

Juan 10:27 Referencias Cruzadas

1 Reyes 18:21

Elías se presentó ante el pueblo y dijo: —¿Hasta cuándo van a seguir indecisos? Si el Dios verdadero es el Señor, deben seguirlo; pero si es Baal, síganlo a él. El pueblo no dijo una sola palabra.

Isaías 66:22

«Porque, así como perdurarán en mi presencia el cielo nuevo y la tierra nueva que yo haré, así también perdurarán el nombre y los descendientes de ustedes», afirma el Señor.

Mateo 16:24

Luego Jesús dijo a sus discípulos: —Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga.

Mateo 17:5

Mientras estaba aún hablando, apareció una nube luminosa que los envolvió y de la cual salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él. ¡Escúchenlo!».

Mateo 25:12

“¡Les aseguro que no las conozco!”, respondió él.

Mateo 7:23

Entonces les diré claramente: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!”.

Marcos 10:21

Jesús lo miró con amor y añadió: —Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.

Marcos 8:34

Entonces llamó a la multitud y a sus discípulos. —Si alguien quiere ser mi discípulo —dijo—, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga.

Lucas 13:27

Pero él les contestará: “Les repito que no sé de dónde son ustedes. ¡Apártense de mí, todos ustedes hacedores de injusticia!”.

Lucas 9:23

Dirigiéndose a todos, declaró: —Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga.

Juan 10:14

»Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí,

Juan 10:16

Tengo otras ovejas que no son de este redil y también a ellas debo traerlas. Así ellas escucharán mi voz y habrá un solo rebaño y un solo pastor.

Juan 10:8

Todos los que vinieron antes de mí eran unos ladrones y unos bandidos, pero las ovejas no les hicieron caso.

Juan 12:26

Quien quiera servirme debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará mi siervo. A quien me sirva, mi Padre lo honrará.

Juan 21:22

Jesús dijo: —Si quiero que él permanezca vivo hasta que yo vuelva, ¿a ti qué? Tú solo sígueme.

Juan 5:25

Les aseguro que ya viene la hora, y ha llegado ya, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán.

Juan 8:12

Una vez más Jesús se dirigió a la gente y dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.

Juan 8:43

¿Por qué no entienden mi modo de hablar? Porque no pueden aceptar mi palabra.

Hechos 3:23

Porque quien no le preste oído será eliminado del pueblo”.

1 Corintios 8:3

Pero el que ama a Dios es conocido por él.

Gálatas 4:9

Pero ahora que conocen a Dios —o más bien que Dios los conoce a ustedes—, ¿cómo es que quieren regresar a esos principios ineficaces y sin valor? ¿Quieren volver a ser esclavos de ellos?

2 Timoteo 2:19

A pesar de todo, el fundamento de Dios es sólido y se mantiene firme, pues está sellado con esta inscripción: «El Señor conoce a los suyos», y esta otra: «Que se aparte de la maldad todo el que invoca el nombre del Señor».

Hebreos 3:7

Por eso, como dice el Espíritu Santo: «Si ustedes oyen hoy su voz,

Apocalipsis 14:4

Estos no se contaminaron con mujeres, porque son vírgenes. Son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Fueron redimidos como los primeros frutos de la humanidad para Dios y el Cordero.

Apocalipsis 3:20

Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, cenaré con él y él conmigo.