Jonás 3:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁸ Personas y animales vestirán telas ásperas y clamarán a Dios con todas sus fuerzas. Ordena así mismo que cada uno se convierta de su mal camino y de sus hechos violentos.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁸ sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Tanto el pueblo como los animales tienen que vestirse de luto y toda persona debe orar intensamente a Dios, apartarse de sus malos caminos y abandonar toda su violencia.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Que se vistan de saco y clamen a Dios insistentemente. Que cada uno se corrija de su mala conducta y de sus malas obras.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ ¡Cúbranse de cilicio tanto hombres como animales! ¡Clamen a ’Elohim fuertemente, y arrepiéntase cada uno de su mal camino y de la rapiña que hay en sus manos!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Vístanse de saco hombres y animales, clamen a Dios con vehemencia, y conviértase cada cual de su mala conducta y de la violencia de sus manos.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ y que se cubran de cilicio los hombres y los animales, y clamen a Dios fuertemente: y conviértase cada uno de su mal camino, y de la rapiña que está en sus manos.

Jonás 3:8 Referencias Cruzadas

Job 16:17

pero mis manos están libres de violencia y es pura mi oración.

Job 36:10

Les hace prestar oído a la corrección y pide que se aparten del mal.

Isaías 58:6

»El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura?

Isaías 59:6

Sus tejidos no sirven para vestido; no podrán cubrirse con lo que fabrican. Sus obras son obras de iniquidad y sus manos generan violencia.

Jeremías 18:11

Y ahora habla con los habitantes de Judá y de Jerusalén y adviérteles que así dice el Señor: “Estoy preparando una calamidad contra ustedes y elaborando un plan en su contra. ¡Vuélvanse ya de su mal camino; enmienden su conducta y sus acciones!”.

Jeremías 25:5

Ellos los exhortaban: “Dejen ya su mal camino y sus malas acciones. Así podrán habitar en la tierra que, desde siempre y para siempre, el Señor ha dado a ustedes y a sus antepasados.

Jeremías 26:3

Tal vez te hagan caso y se conviertan de su mal camino. Si lo hacen, desistiré del mal que pensaba hacerles por causa de sus malas acciones.

Jeremías 36:3

Cuando los de Judá se enteren de todas las calamidades que pienso enviar contra ellos, tal vez abandonen su mal camino; entonces yo perdonaré su iniquidad y su pecado».

Ezequiel 33:11

Diles: “Tan cierto como que yo vivo, afirma el Señor y Dios, no me alegro con la muerte del malvado, sino con que se convierta de su mala conducta y viva. ¡Conviértete, pueblo de Israel; conviértete de tu conducta perversa! ¿Por qué habrás de morir?”.

Daniel 4:27

Por tanto, yo ruego a Su Majestad aceptar el consejo que le voy a dar: Renuncie usted a sus pecados y actúe con justicia; renuncie a su maldad y sea bondadoso con los oprimidos. Tal vez su prosperidad pueda continuar».

Joel 1:14

Entréguense al ayuno, convoquen a una asamblea sagrada. Reúnan a los ancianos del pueblo en la casa del Señor su Dios; reúnan a todos los habitantes del país, y clamen al Señor.

Jonás 1:14

Entonces clamaron al Señor: «Oh Señor, tú haces lo que quieres. No nos hagas perecer por quitarle la vida a este hombre ni nos hagas responsables de la muerte de un inocente».

Jonás 1:6

El capitán del barco se le acercó y dijo: —¿Cómo puedes estar durmiendo? ¡Levántate! ¡Clama a tu Dios! Quizá tenga piedad de nosotros y no perezcamos.

Mateo 3:8

Produzcan frutos que demuestren arrepentimiento.

Hechos 26:20

Al contrario, comenzando con los que estaban en Damasco, siguiendo con los que estaban en Jerusalén y en toda Judea, y luego con los no judíos, a todos les prediqué que se arrepintieran y se convirtieran a Dios, y que demostraran su arrepentimiento con sus buenas obras.

Hechos 3:19

Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios,

Apocalipsis 11:3

Por mi parte, yo encargaré a mis dos testigos que, vestidos de luto, profeticen durante mil doscientos sesenta días».