Jonás 3:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

² «Levántate y ve a la gran ciudad de Nínive y proclámale el mensaje que te voy a dar».

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

² Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² «Levántate y ve a la gran ciudad de Nínive y entrega el mensaje que te he dado».

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad, y anuncia lo que yo te diga.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Levántate y vete a Nínive, la gran metrópoli, y proclama en ella el mensaje que Yo te daré.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² 'Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y proclama ante ella lo que yo te diré'.

Jonás 3:2 Referencias Cruzadas

Ezequiel 2:7

Tal vez te escuchen, tal vez no, pues son un pueblo rebelde; pero tú les proclamarás mis palabras.

Jeremías 1:17

»Pero tú, ¡prepárate! Ve y diles todo lo que yo te ordene. No estés aterrorizado ante ellos, pues de lo contrario te aterrorizaré ante ellos.

Jonás 1:2

«Levántate y ve a la gran ciudad de Nínive y proclama contra ella que su maldad ha llegado hasta mi presencia».

Juan 5:14

Después de esto Jesús lo encontró en el Templo y le dijo: —Mira, ya has quedado sano. No vuelvas a pecar, no sea que te ocurra algo peor.

Mateo 3:8

Produzcan frutos que demuestren arrepentimiento.

Jonás 3:3

Jonás se levantó y se encaminó a Nínive, como el Señor le ordenó. Nínive era una ciudad tan grande que se necesitaban tres días para recorrerla.

Ezequiel 3:17

«Hijo de hombre, a ti te he puesto como centinela del pueblo de Israel. Por tanto, cuando oigas mi palabra, adviértele de mi parte.

Jonás 3:1

La palabra del Señor vino por segunda vez a Jonás:

Éxodo 4:28

Entonces Moisés comunicó a Aarón todo lo que el Señor había ordenado decir y todas las señales milagrosas que mandaba realizar.

Ester 9:31

para establecer los días de Purim en las fechas fijadas, según lo decretado por Mardoqueo, el judío, y la reina Ester, y como lo habían establecido para sí mismos y para sus descendientes, con algunas cláusulas sobre ayunos y lamentos.

Jeremías 1:7

Pero el Señor me dijo: «No digas: “Soy muy joven”, porque vas a ir adondequiera que yo te envíe y vas a decir todo lo que yo te ordene.