Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Jonás 2:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

2 Dijo: «En mi angustia clamé al Señor, y él me respondió. Desde lo profundo de los dominios de la muerte pedí auxilio, y tú escuchaste mi clamor.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 y dijo: «En mi gran aflicción clamé al Señor y él me respondió. Desde la tierra de los muertos te llamé, ¡y tú, Señor, me escuchaste!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Entonces Jonás dirigió esta oración a Yavé, su Dios, desde el vientre del pez:

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

2 y dijo: En mi angustia invoqué a YHVH, Y Él me respondió; Del vientre del Seol pedí socorro, Y Tú escuchaste mi voz.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Jonás oró a Yahveh, su Dios, desde el vientre del pez,

Ver Capítulo Copiar




Jonás 2:2
26 Referencias Cruzadas  

En mi angustia invoqué al Señor, y él me respondió.


Este pobre clamó, el Señor lo oyó y lo libró de todas sus angustias.


Porque grande es tu amor por mí: me has rescatado de los dominios de la muerte.


En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte y fue escuchado por su temor reverente.


David se angustió, pues la tropa hablaba de apedrearlo; y es que todos se sentían amargados por la pérdida de sus hijos e hijas. Pero cobró ánimo y puso su confianza en el Señor su Dios.


Porque así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre de un enorme pez, también tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en el corazón de la tierra.


Los lazos de la muerte me enredaron; me sorprendió la angustia del sepulcro y caí en la ansiedad y la aflicción.


Porque él no desprecia ni tiene en poco el sufrimiento del pobre; no esconde de él su rostro, sino que lo escucha cuando a él clama.


Responde a mi clamor, Dios de mi justicia. Dame alivio cuando esté angustiado, apiádate de mí y escucha mi oración.


Pero como estaba angustiado, se puso a orar con más fervor y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra.


En lo profundo de los dominios de la muerte todo se estremece al salir a tu encuentro; por causa tuya se despierta a los muertos, a los que fueron jefes de la tierra. A los reyes de todas las naciones se les hace levantar de sus tronos.


Tú escuchas la oración, a ti acude todo mortal.


Desde los confines de la tierra te invoco, pues mi corazón desfallece; llévame a una roca que es más alta que yo.


No me abandonarás en los dominios de la muerte; no permitirás que sufra corrupción tu siervo fiel.


No dejarás que mi vida termine en los dominios de la muerte; no permitirás que tu santo sufra corrupción.


No me tome usted por una mala mujer. He pasado este tiempo orando debido a mi angustia y aflicción.


Desde lo más profundo de la fosa invoqué, Señor, tu nombre,


Te haré descender con los que descienden a la fosa; te haré habitar en lo más profundo de la tierra, en el país de eternas ruinas, con los que descienden a la fosa. No volverás a ser habitada ni reconstruida en la tierra de los vivientes.


Y esto es para que ningún árbol que esté junto a las aguas vuelva a crecer tanto; para que ningún árbol, por bien regado que esté, vuelva a elevar su copa hasta las nubes. Todos están destinados a la muerte, a bajar a las regiones profundas de la tierra y quedarse entre los mortales que descienden a la fosa.


Estando en tal aflicción, imploró al Señor, Dios de sus antepasados, y se humilló profundamente ante él.


Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra y al que llama, se le abre.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios