Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Jeremías 26:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

8 Pero en cuanto Jeremías terminó de decirle al pueblo todo lo que el Señor había ordenado, los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo lo apresaron y dijeron: «¡Vas a morir!

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

8 Y cuando terminó de hablar Jeremías todo lo que Jehová le había mandado que hablase a todo el pueblo, los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo le echaron mano, diciendo: De cierto morirás.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 pero cuando Jeremías terminó su mensaje, habiendo dicho todo lo que el Señor le ordenó que dijera, los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo que estaba junto al templo lo atacaron en masa. «¡Mátenlo! —gritaban—.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 En cuanto terminó de decir todo lo que Yavé le había ordenado, lo agarraron, diciendo: 'Vas a morir'

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Y cuando Jeremías terminó de decir todo lo que YHVH le había mandado decir a todo el pueblo, los sacerdotes, los profetas y el pueblo entero le echaron mano, y exclamaron: ¡Morirás sin remedio!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Y cuando Jeremías acabó de decir todo lo que Yahveh le había mandado decir a todo el pueblo, los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo lo prendieron, diciendo: 'Tienes que morir sin remisión.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Y aconteció que cuando Jeremías terminó de hablar todo lo que Jehová le había mandado que hablase a todo el pueblo, los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo le echaron mano, diciendo: De cierto morirás.

Ver Capítulo Copiar




Jeremías 26:8
22 Referencias Cruzadas  

Pero ellos se burlaban de los mensajeros de Dios, tenían en poco sus palabras, y se mofaban de sus profetas. Por fin, el Señor desató su ira contra el pueblo y ya no hubo remedio.


Pelearán contra ti, pero no podrán vencerte porque yo estoy contigo para librarte», afirma el Señor.


Ellos dijeron: «Vengan, tramemos un plan contra Jeremías. Porque no faltará la Ley al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta. Ataquémoslo de palabra y no hagamos caso de nada de lo que diga».


Pero tú, Señor, conoces todos sus planes para matarme. ¡No perdones su iniquidad ni borres de tu presencia sus pecados! ¡Que caigan derribados ante ti! ¡Enfréntate a ellos en el momento de tu ira!


«En vano castigo a tus hijos, pues rechazan mi corrección. Cual si fuera un león feroz, la espada de ustedes devoró a sus profetas.


Sedequías, el rey de Judá, lo tenía preso y le reprochaba: «¿Por qué andas profetizando: “Así dice el Señor”? Andas proclamando que el Señor dice: “Voy a entregar esta ciudad en manos del rey de Babilonia. Él la capturará


Cuando Jeremías terminó de comunicar al pueblo todo lo que el Señor su Dios había encomendado decirles,


Entonces Amasías, sacerdote de Betel, envió un mensaje a Jeroboán rey de Israel: «Amós está conspirando contra ti en medio de Israel. La tierra no puede soportar sus palabras,


Los demás agarraron a los siervos, los maltrataron y los mataron.


Pero los jefes de los sacerdotes y los líderes religiosos persuadieron a la multitud para que pidiera a Pilato soltar a Barrabás y ejecutar a Jesús.


Los que oyeron se enojaron mucho y querían matarlos.


¿A cuál de los profetas no persiguieron sus antepasados? Ellos mataron a los que de antemano anunciaron la venida del Justo, y ahora a este lo han traicionado y asesinado


porque en ti se halló sangre de profetas y de creyentes y de todos los que han sido asesinados en la tierra».


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos