Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Génesis 3:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

10 El hombre contestó: —Escuché que andabas por el jardín y tuve miedo porque estoy desnudo. Por eso me escondí.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 El hombre contestó: —Te oí caminando por el huerto, así que me escondí. Tuve miedo porque estaba desnudo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Este contestó: 'He oído tu voz en el jardín, y tuve miedo porque estoy desnudo; por eso me escondí. Yavé Dios replicó:'

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Y contestó:° He oído tu sonido en el huerto y he tenido miedo porque estoy desnudo; y me he escondido.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Él contestó: 'Oí el ruido de tus pasos por el jardín, y tuve miedo, porque estoy desnudo, y me escondí'.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.

Ver Capítulo Copiar




Génesis 3:10
17 Referencias Cruzadas  

En ese tiempo el hombre y la mujer estaban desnudos, pero no se avergonzaban.


—¿Y quién te ha dicho que estás desnudo? —preguntó Dios—. ¿Acaso has comido del fruto del árbol que yo te prohibí comer?


En ese momento los ojos de ambos fueron abiertos y tomaron conciencia de su desnudez. Por eso, para cubrirse entretejieron hojas de higuera.


Por eso me espanto en su presencia; si pienso en todo esto, me lleno de temor.


Jamás he ocultado mi pecado como el común de la gente, ni he mantenido mi culpa en secreto


Mi cuerpo se estremece por el temor que me inspiras; siento reverencia por tus leyes.


Ante ese espectáculo de truenos y relámpagos, de sonidos de trompeta y de la montaña envuelta en humo, los israelitas temblaban de miedo y se mantenían a distancia.


Así que suplicaron a Moisés: —Háblanos tú y te escucharemos. Si Dios nos habla, seguramente moriremos.


Yo soy el Dios de tu padre. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Al oír esto, Moisés se cubrió el rostro, pues tuvo miedo de mirar a Dios.


Al ver Moisés que el pueblo estaba desenfrenado y que Aarón les había permitido desmandarse y convertirse en el hazmerreír de sus enemigos,


Los pecadores están aterrados en Sión; el temblor atrapa a los impíos: «¿Quién de nosotros puede habitar en el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros puede habitar en la hoguera eterna?».


Tu desnudez quedará al descubierto; quedará expuesta tu vergüenza. Voy a tomar venganza y a nadie perdonaré».


»¿Quién te asustó, quién te metió miedo, que me has engañado? No te acordaste de mí ni me tomaste en cuenta. ¿Será que no me temes porque guardé silencio tanto tiempo?


Pero ¿por qué tenemos que morir? Este gran fuego nos consumirá y moriremos, si seguimos oyendo la voz del Señor nuestro Dios.


aunque nuestro corazón nos condene, Dios es más grande que nuestro corazón y lo sabe todo.


«¡Cuidado! ¡Vengo como un ladrón! Dichoso el que se mantenga despierto, con su ropa a la mano, no sea que ande desnudo y sufra vergüenza por su desnudez».


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos