Génesis 1:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

² La tierra no tenía forma y estaba vacía, las tinieblas cubrían el abismo y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

² Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² La tierra no tenía forma y estaba vacía, y la oscuridad cubría las aguas profundas; y el Espíritu de Dios se movía en el aire sobre la superficie de las aguas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² todo era confusión y no había nada en la tierra. Las tinieblas cubrían los abismos mientras el Espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las Aguas.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Pero la tierra llegó a estar desolada° y vacía, y había tinieblas sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se cernía° sobre la faz de las aguas.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² La tierra era una masa informe y caótica. Había tiniebla sobre la faz del abismo y el hálito de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

² Y la tierra estaba sin forma y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

Génesis 1:2 Referencias Cruzadas

Job 26:14

¡Y esto es solo una muestra de sus obras, un murmullo que logramos escuchar! ¿Quién podrá comprender su trueno poderoso?».

Job 26:7

Dios extiende el cielo del norte sobre el vacío; sobre la nada tiene suspendida la tierra.

Job 38:9

¿O cuando lo arropé con las nubes y lo envolví en densas tinieblas?

Job 41:32

Una estela brillante va dejando tras de sí, cual si fuera la blanca cabellera del abismo.

Salmos 104:30

Pero si envías tu Espíritu, son creados, y así renuevas la faz de la tierra.

Salmos 104:6

la revestiste con el mar y las aguas se detuvieron sobre los montes.

Salmos 136:6

Al que expandió la tierra sobre las aguas; su gran amor perdura para siempre.

Salmos 148:7

Alaben al Señor desde la tierra los grandes animales marinos y las profundidades del mar,

Salmos 33:6

Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos y por el soplo de su boca, todo lo que en ellos hay.

Proverbios 8:24

No existían los grandes mares cuando yo nací; no había entonces manantiales de abundantes aguas.

Isaías 31:5

Como aves que revolotean sobre el nido, así también el Señor de los Ejércitos protegerá a Jerusalén; la protegerá y la librará, pasará sobre ella y la rescatará».

Isaías 45:18

Porque así dice el Señor, el que creó los cielos; el Dios que formó la tierra, que la hizo y la estableció; que no la creó para dejarla vacía, sino que la formó para ser habitada: «Yo soy el Señor y no hay ningún otro.

Jeremías 4:23

Miré a la tierra y estaba sin forma y vacía; miré a los cielos y no había luz.

Nahúm 2:10

¡Destrucción, ruina, devastación! Desfallecen los corazones, tiemblan las rodillas, se estremecen los cuerpos, palidecen los rostros.

2 Corintios 4:6

Porque Dios, que dijo: «¡Que la luz resplandezca en las tinieblas!», hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Jesucristo.

Deuteronomio 32:11

como un águila que agita el nido y revolotea sobre sus polluelos, que despliega su plumaje y los lleva sobre sus alas.