Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Éxodo 5:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

4 —Moisés y Aarón —respondió el rey de Egipto—, ¿por qué distraen al pueblo de sus quehaceres? ¡Vuelvan a sus obligaciones!

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

4 Entonces el rey de Egipto les dijo: Moisés y Aarón, ¿por qué hacéis cesar al pueblo de su trabajo? Volved a vuestras tareas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 El faraón respondió: —Moisés y Aarón, ¿por qué distraen al pueblo de sus tareas? ¡Vuelvan a trabajar!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 El rey de Egipto les dijo: 'Ustedes, Moisés y Aarón, ¿por qué ponen trabas a los que trabajan? Vuelvan a sus tareas.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

4 El rey de Egipto les dijo: Moisés y Aarón: ¿Por qué distraéis al pueblo de sus faenas? ¡Volved a vuestras tareas!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Les respondió el rey de Egipto: '¿Por qué vosotros, Moisés y Aarón, vais a distraer de trabajos al pueblo? Volved a vuestra tarea'.

Ver Capítulo Copiar




Éxodo 5:4
8 Referencias Cruzadas  

Fue así como los egipcios pusieron capataces para que oprimieran a los israelitas. Les impusieron trabajos forzados, tales como los de edificar para el faraón las ciudades de almacenaje Pitón y Ramsés.


Hemos descubierto que este hombre es una plaga que por todas partes anda provocando disturbios entre los judíos. Es jefe de la secta de los nazarenos.


Y comenzaron la acusación con estas palabras: —Hemos descubierto a este hombre agitando a nuestra nación. Se opone al pago de impuestos al césar y afirma que él es el Cristo, un rey.


Entonces Amasías, sacerdote de Betel, envió un mensaje a Jeroboán rey de Israel: «Amós está conspirando contra ti en medio de Israel. La tierra no puede soportar sus palabras,


Los oficiales dijeron al rey: —Hay que matar a este hombre. Con semejantes discursos está desmoralizando a los soldados y a todo el pueblo que aún queda en esta ciudad. Este hombre no busca el bien del pueblo, sino su desgracia.


Un día, cuando Moisés ya había crecido, fue a ver a sus hermanos de sangre y pudo observar sus penurias. De pronto, vio que un egipcio golpeaba a uno de sus hermanos, es decir, a un hebreo.


He oído además el quejido de los israelitas, a quienes los egipcios han esclavizado, y he recordado mi pacto.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios