Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Éxodo 4:23 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

23 Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo para que me rinda culto, pero tú no has querido dejarlo ir. Por lo tanto, voy a quitarle la vida a tu primogénito”».

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

23 Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir; he aquí yo voy a matar a tu hijo, tu primogénito.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Te ordené: deja salir a mi hijo para que pueda adorarme, pero como te has negado, ¡ahora mataré a tu primer hijo varón!’”».

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Ya te dije: Deja partir a mi hijo, para que me rinda culto. Pero tú no lo has dejado que salga, y yo voy a quitar la vida a tu hijo primogénito.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

23 y te digo: Deja ir a mi hijo para que me sirva; pero tú rehusarás dejarlo ir. He aquí Yo voy a matar a tu hijo, tu primogénito.°

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Yo te digo: deja salir a mi hijo para que me dé culto; pero como tú te niegas a dejarlo partir, yo mataré a tu hijo, a tu primogénito''.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

23 Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir: he aquí yo voy a matar a tu hijo, tu primogénito.

Ver Capítulo Copiar




Éxodo 4:23
22 Referencias Cruzadas  

Hirió de muerte a todos los primogénitos del país, las primicias de su virilidad.


A los primogénitos de Egipto hirió de muerte, tanto a hombres como a animales.


Al que hirió a los primogénitos de Egipto; su gran amor perdura para siempre.


Dio muerte a todos los primogénitos de Egipto, las primicias de su virilidad en los campamentos de Cam.


Moisés y Aarón se presentaron ante el faraón y le advirtieron: «Así dice el Señor y Dios de los hebreos: “¿Hasta cuándo te opondrás a humillarte en mi presencia? Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto.


Si te niegas a dejarlos ir, mañana mismo traeré langostas sobre tu país.


y todo primogénito egipcio morirá: desde el primogénito del faraón que ahora ocupa el trono hasta el primogénito de la esclava que trabaja en el molino, lo mismo que todo primogénito del ganado.


A medianoche el Señor hirió de muerte a todos los primogénitos egipcios, desde el primogénito del faraón en el trono hasta el primogénito del preso en la cárcel, así como a las primeras crías de todo el ganado.


Cuando el faraón se empeñó en no dejarnos ir, el Señor quitó la vida a todos los primogénitos de Egipto, tanto de hombres como de animales. Por eso ofrecemos al Señor en sacrificio el primer macho que nace y rescatamos a nuestros primogénitos”.


Allí Moisés contó a su suegro todo lo que el Señor había hecho al faraón y a los egipcios en favor de Israel, todas las dificultades con que se habían encontrado en el camino, y cómo el Señor los había salvado.


»Los jefes de Israel te harán caso. Entonces ellos y tú se presentarán ante el rey de Egipto y dirán: “El Señor, Dios de los hebreos, ha venido a nuestro encuentro. Déjanos hacer un viaje de tres días al desierto, para ofrecerle sacrificios al Señor nuestro Dios”.


Después de eso, Moisés y Aarón se presentaron ante el faraón y dijeron: —Así dice el Señor, Dios de Israel: “Deja ir a mi pueblo para que celebre en el desierto una fiesta en mi honor”.


—Ve y habla con el faraón, el rey de Egipto. Dile que deje salir de su país a los israelitas.


Dile allí: “El Señor, Dios de los hebreos, me ha enviado a decirte: ‘¡Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto en el desierto!’. Como no has querido obedecer,


El Señor ordenó a Moisés: «Ve a advertirle al faraón que así dice el Señor: “Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto.


El Señor ordenó a Moisés que dijera a Aarón: «Extiende tu vara y golpea el suelo, para que en todo Egipto el polvo se convierta en mosquitos».


Así lo hizo. Y Aarón extendió su brazo, golpeó el suelo con la vara, y del polvo salieron mosquitos que picaban a hombres y animales. En todo Egipto el polvo se convirtió en mosquitos.


El Señor dijo a Moisés: «Mañana vas a madrugar. Le saldrás al paso al faraón cuando baje al río y le advertirás: “Así dice el Señor: ‘Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto.


El Señor ordenó a Moisés que fuera a hablar con el faraón y le advirtiera: «Así dice el Señor, Dios de los hebreos: “Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto”.


El Señor ordenó a Moisés madrugar al día siguiente y salirle al paso al faraón para advertirle: «Así dice el Señor y Dios de los hebreos: “Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto.


Si te niegas a dejarlos ir y sigues reteniéndolos,


«Desde que Israel era niño, yo lo amé. De Egipto llamé a mi hijo,


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos