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Éxodo 1:17 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

17 Sin embargo, las parteras temían a Dios, así que no siguieron las órdenes del rey de Egipto, sino que dejaron con vida a los varones.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

17 Pero las parteras temieron a Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto, sino que preservaron la vida a los niños.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Sin embargo, como las parteras temían a Dios, se negaron a obedecer las órdenes del rey, y también dejaron vivir a los varoncitos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Pero las parteras temían a Dios, y no hicieron lo que les había mandado el rey de Egipto, sino que dejaron con vida a los niños.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Pero las parteras tuvieron temor de ’Elohim, y no hicieron conforme a lo que el rey de Egipto les había ordenado, sino que dejaron vivir a los niños.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Pero las parteras temían a Dios y no obedecieron las órdenes del rey de Egipto, sino que dejaban con vida también a los niños.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

17 Mas las parteras temieron a Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto, sino que preservaban la vida a los niños.

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Éxodo 1:17
22 Referencias Cruzadas  

Abraham contestó: —Yo pensé que en este lugar no había temor de Dios y que por causa de mi esposa me matarían.


Al tercer día les dijo: —Yo soy un hombre temeroso de Dios. Hagan lo siguiente y salvarán su vida.


Sin embargo, la orden del rey prevaleció sobre la opinión de Joab y de los comandantes del ejército, de modo que salieron de su audiencia con el rey para llevar a cabo el censo militar de Israel.


En cambio, los gobernadores que me precedieron habían impuesto cargas sobre el pueblo, y cada día les habían exigido comida y vino por un valor de cuarenta siclos de plata. También sus criados oprimían al pueblo. En cambio yo, por temor a Dios, no hice eso.


Entonces los servidores de palacio asignados a la puerta del rey preguntaron a Mardoqueo: «¿Por qué desobedeces la orden del rey?».


¡Cuán grande es tu bondad! La reservas para los que te temen, y a la vista de la gente la derramas sobre los que en ti se refugian.


Entonces el rey de Egipto mandó llamar a las parteras y les preguntó: —¿Por qué han hecho esto? ¿Por qué han dejado con vida a los varones?


y, por haberse mostrado temerosas de Dios, les concedió tener muchos hijos.


Con amor y verdad se perdona el pecado y con respeto al Señor se evita el mal.


Quien teme al Señor aborrece lo malo; yo aborrezco el orgullo y la arrogancia, la mala conducta y el lenguaje perverso.


El fin de este asunto es que ya se ha escuchado todo. Teme a Dios y cumple sus mandamientos, porque esto es todo para el hombre.


El pecador puede hacer lo malo cien veces y vivir muchos años; pero sé también que le irá mejor a quien teme a Dios y le guarda reverencia.


Ellos respondieron: —Pues Daniel, que es uno de los exiliados de Judá, no toma en cuenta a Su Majestad ni el decreto que ha promulgado. ¡Continúa orando tres veces al día!


Efraín está oprimido, aplastado por el juicio, empeñado en seguir a los ídolos.


Tú sigues fielmente los decretos de Omrí y todas las prácticas de la dinastía de Acab; te conduces según sus consejos. Por eso voy a entregarte a la destrucción y a poner en ridículo a tus habitantes. ¡Tendrás que soportar el insulto de los pueblos!».


No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno.


Les voy a enseñar más bien a quién deben temer: teman al que, después de dar muerte, tiene poder para echarlos al infierno. Sí, les aseguro que a él deben temer.


—¡Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres! —respondieron Pedro y los demás apóstoles—.


De inmediato el rey ordenó a los guardias que lo acompañaban: —¡Maten a los sacerdotes del Señor, pues ellos también se han puesto de parte de David! Sabían que estaba huyendo y sin embargo no me lo dijeron. Pero los oficiales del rey no se atrevieron a levantar la mano en contra de los sacerdotes del Señor.


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