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Ester 7:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

3 Ester respondió: —Si me he ganado el favor de Su Majestad, y si le parece bien, mi deseo es que me conceda la vida. Mi petición es que se compadezca de mi pueblo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

3 Entonces la reina Ester respondió y dijo: Oh rey, si he hallado gracia en tus ojos, y si al rey place, séame dada mi vida por mi petición, y mi pueblo por mi demanda.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 La reina Ester contestó: —Si he logrado el favor del rey, y si al rey le agrada conceder mi petición, pido que mi vida y la vida de mi pueblo sean libradas de la muerte.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 La reina Ester respondió al rey: 'Si me quiere hacer un favor y si el rey lo estimare conveniente, pido que se me conceda la vida, deseo que se la conceda a mi pueblo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Entonces la reina Ester respondió y dijo: Oh rey, si he hallado gracia ante tus ojos, y si ello place al rey, ¡concédase mi vida por mi petición y la de mi pueblo por mi demanda!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Respondió la reina Ester y dijo: 'Si gozo de tu favor, oh rey, y si al rey le parece bien, que se me conceda la vida según mi deseo, y la de mi pueblo según mi petición.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Entonces la reina Esther respondió y dijo: Oh rey, si he hallado gracia en tus ojos, y si le place al rey, me sea dada mi vida por mi petición, y mi pueblo por mi demanda.

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Ester 7:3
9 Referencias Cruzadas  

Entonces sus funcionarios le dijeron: «Hemos oído decir que los reyes del linaje de Israel son compasivos. Presentémonos ante el rey de Israel con ropas ásperas y sogas en el cuello en señal de humillación. Tal vez le perdone a usted la vida».


Por tercera vez el rey envió a un capitán con otros cincuenta soldados. Cuando este llegó hasta donde estaba Elías, se puso de rodillas delante de él y le imploró: —Hombre de Dios, le ruego que respete mi vida y la de estos cincuenta servidores suyos.


También le dio una copia del texto del edicto promulgado en Susa que ordenaba el exterminio, para que se lo mostrara a Ester, se lo explicara y le ordenara que se presentara ante el rey para implorar clemencia e interceder en favor de su pueblo.


si me he ganado el favor de Su Majestad, si le agrada cumplir mi deseo y conceder mi petición, venga Su Majestad mañana con Amán al banquete que les voy a ofrecer y entonces le daré la respuesta.


El rey se levantó enfurecido, dejó de beber y salió al jardín del palacio. Pero Amán, dándose cuenta de que el rey ya había decidido su fin, se quedó para implorarle a la reina Ester que le perdonara la vida.


dijo: —Si me he ganado el favor de Su Majestad, y si piensa que es correcto hacerlo y está contento conmigo, dígnese dar una contraorden que invalide los decretos para aniquilar a los judíos que están en todas las provincias del reino, los cuales fraguó y escribió Amán, hijo de Hamedata, el agagueo.


—¡Una cosa por la otra! —respondió Satanás—. Con tal de salvar la vida, el hombre da todo lo que tiene.


tú les dirás: “Vine a suplicarle al rey que no me mandara de vuelta a casa de Jonatán, a morir allí”.


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