Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Daniel 7:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

1 En el primer año del reinado de Belsasar en Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones mientras yacía en su lecho. Entonces puso por escrito lo más importante de su sueño.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

1 En el primer año de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño, y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño, y relató lo principal del asunto.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Anteriormente, durante el primer año del reinado de Belsasar en Babilonia, Daniel tuvo un sueño y vio visiones mientras estaba en su cama. Puso el sueño por escrito y esto es lo que vio:

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 El primer año de Belsasar, rey de Babilonia, una noche Daniel tuvo un sueño y visiones que puso por escrito. Este es el relato.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

1 En el año primero de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho. En seguida escribió el sueño donde refería la suma del asunto.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 En el año primero de Baltasar, rey de Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones en su mente mientras estaba en el lecho. Después escribió el sueño. Comienzo del relato.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 En el primer año de Belsasar rey de Babilonia, tuvo Daniel un sueño y visiones de su cabeza estando en su cama; luego escribió el sueño, y relató la suma de los asuntos.

Ver Capítulo Copiar




Daniel 7:1
34 Referencias Cruzadas  

Después de esto, la palabra del Señor vino a Abram en una visión: «No tengas miedo, Abram. Yo soy tu escudo y muy grande será tu recompensa».


Esa noche Dios habló a Israel en una visión: —¡Jacob! ¡Jacob! —Aquí estoy —respondió.


Entre inquietantes visiones nocturnas, cuando cae sobre los hombres un sueño profundo,


Anda, pues, delante de ellos, y grábalo en una tablilla. Escríbelo en un rollo de cuero, para que en los días venideros quede como un testimonio eterno.


El Señor me dijo: «Toma una tablilla grande y con un estilete común escribe sobre ella: “Tocante a Maher Salal Jasbaz”.


El profeta que tenga un sueño, que lo cuente; pero el que reciba mi palabra, que la proclame con fidelidad. ¿Qué tiene que ver la paja con el grano?», afirma el Señor.


Todas las naciones le servirán a él, a su hijo y a su nieto, hasta que también a su país le llegue la hora y sea sometido por numerosas naciones y grandes reyes.


Entonces Jeremías tomó otro rollo y se lo dio al escriba Baruc, hijo de Nerías. Baruc escribió en el rollo todo lo que Jeremías dictó, lo cual era idéntico a lo escrito en el rollo quemado por el rey Joacim. Se agregaron, además, muchas otras cosas semejantes.


Jeremías llamó a Baruc, hijo de Nerías, y mientras dictaba, Baruc escribía en el rollo todo lo que el Señor había dicho al profeta.


En el día quinto del mes cuarto del año treinta, mientras me encontraba entre los deportados a orillas del río Quebar, los cielos se abrieron y recibí visiones de Dios.


En visiones de Dios, él me llevó a la tierra de Israel y me colocó sobre un monte muy alto. Desde allí, mirando al sur, había unos edificios que parecían una ciudad.


A estos cuatro jóvenes Dios los dotó de sabiduría e inteligencia para entender toda clase de literatura y ciencia. Además, Daniel podía entender toda visión y todo sueño.


En el segundo año de su reinado, Nabucodonosor tuvo varios sueños que lo perturbaban y no lo dejaban dormir.


El rey preguntó a Daniel, a quien los babilonios habían puesto por nombre Beltsasar: —¿Puedes decirme lo que vi en mi sueño y darme su interpretación?


»En la visión que tuve mientras reposaba en mi lecho, vi ante mí a un mensajero santo que descendía del cielo


cuando tuve un sueño que me infundió miedo. Recostado en mi lecho, las imágenes y visiones que pasaron por mi mente me llenaron de terror.


El rey Belsasar ofreció un gran banquete a mil miembros de la nobleza y bebió vino con ellos.


»Pero usted, Belsasar, siendo su hijo, no se humilló a pesar de saber todo esto.


Esa misma noche fue asesinado Belsasar, rey de los babilonios,


»En esa visión nocturna, vi que alguien con el aspecto de un hijo de hombre venía entre las nubes del cielo. Se acercó al Anciano de días, fue llevado a su presencia


»Yo, Daniel, me quedé agitado por dentro a causa de las visiones que pasaban por mi mente.


»Después de esto, en mis visiones nocturnas vi ante mí una cuarta bestia, la cual era extremadamente horrible y poseía una fuerza descomunal. Con sus grandes colmillos de hierro aplastaba y devoraba a sus víctimas, para luego pisotear los restos. Tenía diez cuernos y no se parecía en nada a las otras bestias.


«En el tercer año del reinado de Belsasar yo, Daniel, tuve una visión, después de la que ya había tenido.


»Después de esto, derramaré mi Espíritu sobre todo ser humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán sueños los ancianos y los jóvenes recibirán visiones.


En verdad, nada hace el Señor y Dios sin antes revelar sus planes a sus siervos los profetas.


Y el Señor me respondió: «Escribe la visión y grábala claramente en las tablillas, para que se lea de corrido.


el Señor dijo: «Escuchen lo que voy a decirles: »Cuando un profeta del Señor se levanta entre ustedes, yo le hablo en visiones y me revelo a él en sueños.


De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza.


Me veo obligado a jactarme, aunque nada se gane con ello. Paso a referirme a las visiones y revelaciones del Señor.


»Escribe, pues, lo que has visto, lo que sucede ahora y lo que sucederá después.


Una vez que hablaron los siete truenos, estaba yo por escribir, pero oí una voz del cielo que me decía: «Guarda en secreto lo que han dicho los siete truenos y no lo escribas».


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos