Daniel 4:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹ El rey Nabucodonosor, a todos los pueblos y naciones que habitan en este mundo y a toda lengua: ¡Paz y prosperidad!

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹ Nabucodonosor rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: Paz os sea multiplicada.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ El rey Nabucodonosor envió el siguiente mensaje a la gente de todas las razas, naciones y lenguas del mundo: «¡Paz y prosperidad a todos!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Yo, Nabucodonosor, estaba tranquilo en mi casa y vivía feliz en mi palacio,

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ El rey Nabucodonosor a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: ¡Paz os sea multiplicada!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Yo, Nabucodonosor, estaba tranquilo en mi casa y vivía feliz en mi palacio

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹ Nabucodonosor rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: Paz os sea multiplicada:

Daniel 4:1 Referencias Cruzadas

1 Crónicas 12:18

Y el Espíritu vino sobre Amasay, jefe de los treinta, y este exclamó: «¡Somos tuyos, David! ¡Estamos contigo, hijo de Isaí! ¡Tres veces deseamos la paz a ti y a quien te brinde su ayuda! ¡Y quien te ayuda es tu Dios!». David los recibió y los puso entre los jefes de la tropa.

Esdras 4:17

En respuesta, el rey escribió: Al comandante Rejún, al cronista Simsay y al resto de sus compañeros que viven en Samaria y en las otras regiones al oeste del río Éufrates: Saludos.

Esdras 5:7

la cual decía: Al rey Darío: Un cordial saludo.

Ester 3:12

El día trece del mes primero se convocó a los secretarios del rey. Redactaron en la escritura de cada provincia y en el idioma de cada pueblo todo lo que Amán ordenaba a los sátrapas del rey, a los gobernadores de las varias provincias y a los nobles de los diferentes pueblos. Todo se escribió en nombre del rey Asuero y se selló con el anillo real.

Ester 8:9

De inmediato fueron convocados los secretarios del rey. Era el día veintitrés del mes tercero, el mes de siván. Se escribió todo lo que Mardoqueo ordenó a los judíos y a los sátrapas, gobernadores y nobles de las ciento veintisiete provincias que se extendían desde la India hasta Cus. Esas órdenes se promulgaron en la escritura de cada provincia y en el idioma de cada pueblo; también en la escritura e idioma propios de los judíos.

Daniel 3:29

Por tanto, yo decreto que se descuartice a cualquiera que hable en contra del Dios de Sadrac, Mesac y Abednego, y que su casa sea reducida a cenizas, sin importar la nación a que pertenezca o la lengua que hable. ¡No hay otro dios que pueda salvar de esta manera!».

Daniel 3:4

Entonces el heraldo proclamó a voz en cuello: «A ustedes, pueblos, naciones y gente de toda lengua, se les ordena lo siguiente:

Daniel 6:25

Entonces, el rey Darío escribió un decreto a todos los pueblos, naciones y lenguas de la tierra: ¡Paz y prosperidad!

Daniel 6:27

Él rescata y salva; hace señales y maravillas en los cielos y en la tierra. ¡Ha salvado a Daniel de las garras de los leones!

Daniel 7:14

y se le dio autoridad, poder y reino. Todos los pueblos, naciones y lenguas lo adoraron. Su dominio es eterno y no pasará; su reino jamás será destruido.

Zacarías 8:23

»Así dice el Señor de los Ejércitos: “En aquellos días diez hombres de diferentes lenguas y naciones tomarán a un judío por el borde de su capa y le dirán: ¡Déjanos acompañarte! ¡Hemos sabido que Dios está con ustedes!”».

Hechos 2:6

Al oír aquel bullicio, muchos corrieron al lugar y quedaron todos pasmados porque cada uno los escuchaba hablar en su propio idioma.

Romanos 1:7

Les escribo a todos los amados de Dios que están en Roma, que han sido llamados a ser su pueblo santo. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.

Efesios 1:2

Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.

1 Timoteo 1:2

a Timoteo, mi verdadero hijo en la fe: Que Dios el Padre y Cristo Jesús nuestro Señor te concedan gracia, misericordia y paz.

1 Pedro 1:2

según el conocimiento previo de Dios el Padre, mediante la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre: Que abunden en ustedes la gracia y la paz.