Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Apocalipsis 9:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

7 El aspecto de las langostas era como de caballos equipados para la guerra. Llevaban en la cabeza algo que parecía una corona de oro y su cara se asemejaba a un rostro humano.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran como caras humanas;

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Las langostas parecían caballos preparados para la batalla. Llevaban lo que parecían coronas de oro sobre la cabeza, y las caras parecían humanas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Estas langostas se parecen a caballos aparejados para la guerra. Pareciera que tienen en la cabeza coronas de oro y rostros como de seres humanos;'

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

7 El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la batalla,° y sobre sus cabezas había como coronas, al parecer de oro, y sus caras eran como rostros de hombres.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 La apariencia de las langostas era como de caballos equipados para la guerra; tenían sobre sus cabezas coronas que parecían de oro y sus rostros eran rostros humanos.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Y el parecer de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; y sobre sus cabezas tenían como coronas semejantes al oro; y sus caras eran como caras de hombres;

Ver Capítulo Copiar




Apocalipsis 9:7
6 Referencias Cruzadas  

»La primera de ellas se parecía a un león, pero sus alas eran las de un águila. Mientras yo la observaba, le arrancaron las alas, la levantaron del suelo y la obligaron a pararse sobre sus patas traseras, como si fuera un hombre. Y se le dio un corazón humano.


»Mientras me fijaba en los cuernos, vi surgir entre ellos otro cuerno más pequeño. Por causa de este fueron arrancados tres de los primeros. El cuerno pequeño parecía tener ojos humanos y una boca que hablaba insolencias.


Tus guardianes son como langostas y tus oficiales, como enjambres de langostas que en días fríos se posan sobre los muros, pero que al salir el sol desaparecen, y nadie sabe dónde hallarlos.


Miré y apareció un caballo blanco. El jinete llevaba un arco; se le dio una corona y salió como vencedor, para seguir venciendo.


De la humareda descendieron langostas sobre la tierra y se les dio poder como el que tienen los escorpiones de la tierra.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos