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Apocalipsis 22:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

2 y corría por el centro de la calle principal de la ciudad. A cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce cosechas al año, una por mes; y las hojas del árbol son para la salud de las naciones.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Fluía por el centro de la calle principal. A cada lado del río crecía el árbol de la vida, el cual produce doce cosechas de fruto, y una cosecha nueva cada mes. Las hojas se usaban como medicina para sanar a las naciones.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 En medio de la ciudad, a uno y otro lado del río, hay árboles de la vida, que dan fruto doce veces, una vez cada mes, y sus hojas sirven de medicina para las naciones.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 En medio de su calle,° a uno y otro lado del río, estaba el árbol de vida,° que produce° doce frutos, dando su fruto según cada mes, y las hojas del árbol son para sanidad de las naciones.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 En medio de la plaza y a uno y otro lado del río hay un árbol de vida que da doce frutos, uno cada mes. Las hojas del árbol sirven para curar a las naciones.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 En el medio de la calle de ella, y de uno y de otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.

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Apocalipsis 22:2
20 Referencias Cruzadas  

Dios el Señor hizo que creciera toda clase de árboles atractivos a la vista y buenos para comer. En medio del jardín hizo crecer el árbol de la vida y también el árbol del conocimiento del bien y del mal.


sana a los de corazón quebrantado y venda sus heridas.


Ella es árbol de vida para quienes la abrazan; ¡dichosos los que la retienen!


Haz insensible el corazón de este pueblo; endurece sus oídos y cierra sus ojos, no sea que vea con sus ojos, oiga con sus oídos y entienda con su corazón, se convierta y sea sanado».


Sáname, Señor, y seré sanado; sálvame y seré salvo, porque tú eres mi alabanza.


El hombre me trajo de vuelta a la entrada del Templo y vi que brotaba agua por debajo del umbral, en dirección al oriente, que es hacia donde da la fachada del Templo. El agua corría por la parte baja del lado derecho del Templo, al sur del altar.


«Yo sanaré su rebeldía y los amaré de pura gracia, porque mi ira contra ellos se ha calmado.


»En aquel día fluirá agua viva desde Jerusalén, tanto en verano como en invierno. Una mitad correrá hacia el mar Muerto y la otra, hacia el mar Mediterráneo.


Pero para ustedes que temen mi nombre, se levantará el sol de justicia trayendo en sus rayos salud. Y ustedes saldrán saltando como becerros bien alimentados.


«El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos,


Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados.


»El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que salga vencedor le daré derecho a comer del árbol de la vida que está en el paraíso de Dios.


Las doce puertas eran doce perlas y cada puerta estaba hecha de una sola perla. La calle principal de la ciudad era de oro puro, como cristal transparente.


Las naciones caminarán a la luz de la ciudad, y los reyes de la tierra le entregarán sus espléndidas riquezas.


Luego el ángel me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero


»Dichosos los que lavan sus ropas para tener derecho al árbol de la vida y para poder entrar por las puertas de la ciudad.


Y si alguno quita palabras de este libro de profecía, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa, descritos en este libro.


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