Apocalipsis 16:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁴ El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos y los manantiales, entonces estos se convirtieron en sangre.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴ El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Entonces el tercer ángel derramó su copa sobre los ríos y los manantiales, y estos se convirtieron en sangre.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ El tercer ángel vació su copa sobre los ríos y sobre los manantiales de agua, que se convirtieron en sangre.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ El tercero derramó su copa en los ríos y las fuentes de aguas, y se convirtió° en sangre.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ El tercero derramó su copa sobre los ríos y sobre las fuentes de las aguas; y se convirtieron en sangre.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴ Y el tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas, y se tornaron en sangre.

Apocalipsis 16:4 Referencias Cruzadas

Salmos 78:44

cuando convirtió en sangre los ríos egipcios y no pudieron ellos beber de sus arroyos;

Éxodo 8:5

Luego el Señor dijo a Moisés: «Dile a Aarón que extienda su vara sobre ríos, canales y lagunas, para que todo Egipto se llene de ranas».

Isaías 50:2

¿Por qué no había nadie cuando vine? ¿Por qué nadie respondió cuando llamé? ¿Tan corta es mi mano que no puede rescatar? ¿Me falta acaso fuerza para liberarlos? Yo seco el mar con una simple reprensión y convierto los ríos en desierto; por falta de agua sus peces se pudren y se mueren de sed.

Ezequiel 35:8

Llenaré de heridos tus montes; los que han muerto a filo de espada cubrirán tus colinas, tus valles y los canales de tus ríos.

Oseas 13:15

Aunque Efraín prospere entre sus hermanos, vendrá el viento del Señor, el viento del este que se levanta del desierto y se agotarán sus fuentes y manantiales. ¡Serán saqueados sus tesoros y todos sus objetos preciosos!

Apocalipsis 11:6

Estos testigos tienen poder para cerrar el cielo a fin de que no llueva mientras estén profetizando; además, tienen poder para convertir las aguas en sangre y para azotar la tierra, cuantas veces quieran, con toda clase de plagas.

Apocalipsis 14:7

Gritaba a gran voz: «Teman a Dios y denle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio. Adoren al que hizo el cielo, la tierra, el mar y los manantiales».

Apocalipsis 16:5

Oí que el ángel de las aguas decía: «Justo eres tú, el Santo, que eres y que eras, porque has juzgado correctamente.