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3 Juan 1:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

8 nosotros, por lo tanto, debemos brindarles hospitalidad y así colaborar con ellos en la verdad.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

8 Nosotros, pues, debemos acoger a tales personas, para que cooperemos con la verdad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Por lo tanto, somos nosotros los que debemos apoyarlos y así ser sus colaboradores cuando enseñan la verdad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Debemos acoger a tales personas si queremos trabajar por la verdad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Debemos pues sostener a los tales, para que seamos colaboradores con la diseminación° de la verdad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Por lo tanto, somos nosotros los que debemos acoger a tales hermanos, para trabajar juntos en la verdad.

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3 Juan 1:8
17 Referencias Cruzadas  

Por eso, si voy, no dejaré de reprocharle su comportamiento, pues con palabras malintencionadas, habla contra nosotros solo por hablar. Como si fuera poco, ni siquiera recibe a los hermanos y a quienes quieren hacerlo, no los deja y los expulsa de la iglesia.


y también Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis compañeros de trabajo.


a la hermana Apia, a Arquipo nuestro compañero de lucha y a la iglesia que se reúne en tu casa:


Así que enviamos a Timoteo, hermano nuestro y colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, con el fin de afianzarlos y animarlos en la fe


También los saluda Jesús, llamado Justo. Estos son los únicos judíos que colaboran conmigo en pro del reino de Dios y me han sido de mucho consuelo.


Y a ti, mi fiel compañero, te pido que ayudes a estas mujeres que han luchado a mi lado en la obra del evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.


En cuanto a Tito, es mi compañero y colaborador entre ustedes; y en cuanto a los otros hermanos, son enviados de las iglesias, son una honra para Cristo.


Nosotros, colaboradores de Dios, les rogamos que no reciban su gracia en vano.


Y el que está adentro le contesta: “No me molestes. Ya está cerrada la puerta y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme a darte nada”.


»Quien los recibe a ustedes me recibe a mí y quien me recibe a mí recibe al que me envió.


Si alguno no los recibe bien ni escucha sus palabras, salgan de esa casa o de ese pueblo y sacúdanse el polvo de los pies.


Ellos salieron por causa del Nombre, sin nunca recibir nada de los paganos;


Escribí algunas líneas a la iglesia, pero Diótrefes, a quien le encanta ser el primero entre ellos, no nos acepta.


¿Quién se levantará a defenderme de los malvados? ¿Quién se pondrá de mi parte contra los malhechores?


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