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2 Samuel 13:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

22 Absalón, por su parte, no le dirigía la palabra a Amnón, pues lo odiaba por haber violado a su hermana Tamar.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

22 Mas Absalón no habló con Amnón ni malo ni bueno; aunque Absalón aborrecía a Amnón, porque había forzado a Tamar su hermana.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Absalón nunca habló de esto con Amnón, sin embargo, lo odió profundamente por lo que le había hecho a su hermana.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Absalón tampoco le dijo nada, ni buenas ni malas palabras, pero sentía odio por él debido a que había violado a su hermana Tamar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Y Absalón no habló con Amnón ni mal ni bien, pero Absalón aborreció a Amnón porque había ultrajado a su hermana Tamar.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Por su parte, Absalón no habló palabra con Amnón, ni buena ni mala, porque lo odiaba por haber forzado a su hermana Tamar.

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2 Samuel 13:22
19 Referencias Cruzadas  

Pero esa misma noche Dios se apareció en un sueño a Labán, el arameo, y le dijo: «¡Cuidado con amenazar a Jacob!».


Todo el que odia a su hermano es un asesino y ustedes saben que en ningún asesino permanece la vida eterna.


Labán y Betuel respondieron: —Sin duda todo esto proviene del Señor, y nosotros no podemos decir ni que sí ni que no.


Pero el que odia a su hermano está en la oscuridad, en ella vive y no sabe a dónde va porque la oscuridad no lo deja ver.


El que afirma que está en la luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad.


Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias y toda forma de malicia.


«Si se enojan, no pequen». No permitan que el enojo les dure hasta la puesta del sol


»Si tu hermano peca contra ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu hermano.


No permitas que el enojo domine tu espíritu, porque el enojo se aloja en lo íntimo de los necios.


El que odia se esconde tras sus palabras, pero en lo íntimo alberga engaño.


Defiende tu causa contra tu prójimo, pero no traiciones la confianza de nadie,


El de labios mentirosos disimula su odio, y el que propaga calumnias es un necio.


Mi poder es más que suficiente para hacerles daño, pero anoche el Dios de tu padre me habló y me dijo: “¡Cuidado con amenazar a Jacob!”.


Así distinguimos entre los hijos de Dios y los hijos del diablo: el que no practica la justicia no es hijo de Dios, como tampoco lo es el que no ama a su hermano.


No seamos como Caín que, por ser del maligno, asesinó a su hermano. ¿Y por qué lo hizo? Porque sus propias obras eran malas y las de su hermano, justas.


El rey David, al enterarse de todo lo que había pasado, se enfureció.


Tal vez disimule con engaños su odio, pero en la asamblea se descubrirá su maldad.


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