Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





2 Samuel 1:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

12 Lloraron y ayunaron hasta el anochecer porque Saúl y su hijo Jonatán habían caído a filo de espada, y también por el ejército del Señor y por la nación de Israel.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

12 Y lloraron y lamentaron y ayunaron hasta la noche, por Saúl y por Jonatán su hijo, por el pueblo de Jehová y por la casa de Israel, porque habían caído a filo de espada.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Hicieron duelo, lloraron y ayunaron todo el día por Saúl y su hijo Jonatán, también por el ejército del Señor y por la nación de Israel, porque ese día habían muerto a espada.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Se lamentaron mucho, lloraron y ayunaron hasta el atardecer por Saúl y su hijo Jonatán, por el pueblo de Yavé y por la casa de Israel que habían perecido a espada.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

12 E hicieron duelo y lloraron y ayunaron hasta la tarde por Saúl y por su hijo Jonatán, y por el pueblo de YHVH° y por la casa de Israel, porque habían caído por la espada.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Luego hicieron duelo con lloros y ayunos hasta el atardecer por Saúl y por su hijo Jonatán, por el pueblo de Yahveh y por la casa de Israel, porque habían caído al filo de la espada.

Ver Capítulo Copiar




2 Samuel 1:12
10 Referencias Cruzadas  

Pero yo digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen,


No te alegres cuando caiga tu enemigo ni se regocije tu corazón ante su desgracia,


En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes.


Cuando alguien se siente débil, ¿no comparto yo su debilidad? Y cuando a alguien se le hace pecar, ¿no ardo yo de indignación?


que beben vino en tazones y se perfuman con las esencias más finas sin afligirse por la ruina de José,


Todos se acercaron a David y le rogaron que comiera algo mientras todavía era de día, pero él hizo este juramento: «¡Que Dios me castigue sin piedad si pruebo pan o algún otro alimento antes de que se ponga el sol!».


¡Ojalá mi cabeza fuera un manantial y mis ojos una fuente de lágrimas, para llorar de día y de noche por los muertos de mi pueblo!


y luego tomaron los huesos y los enterraron a la sombra del tamarisco de Jabés. Después de eso guardaron siete días de ayuno.


Así, en un mismo día murieron Saúl, sus tres hijos, su escudero y todos sus hombres.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios